Las primarias, El Nacional
Foto: prensa Iepft

En medio de la realidad política latinoamericana, tres especialistas expusieron visiones sobre el proceso político para escoger candidatos presidenciales en el Foro Las Primarias, experiencias en Venezuela y América Latina, que convocó el Instituto de Estudios Parlamentarios Fermín Toro (Iepft).

«Si queremos hacer una elección absolutamente perfecta, lo más probable es que no la hagamos. Hacia adelante, hay que buscar la forma más realista para hacer la mejor elección posible», opinó el especialista en el proceso de Primarias Ramón Guillermo Aveledo, presidente del Iepft.

«El desafío para convocar las primarias es que sean lo suficientemente amplias, inclusivas», señaló, con motivo del actual debate nacional sobre el tema, y se refirió, ante una pregunta, a la fecha más conveniente: «No será fácil y siempre será polémico».

Los especialistas invitados, profesor Edgardo Rivero Marín, especialista en derecho internacional de Chile; y Luis Karol León Vargas, vicepresidente del Partido Conversador de Colombia, expusieron las prácticas de primarias en sus países.

El foro fue moderado por Ramón José Medina, vicepresidente del Iepft, quien agradeció la presencia de los invitados al evento semipresencial, el cual contó con amplia y diversa participación de representantes de movimientos políticos del país y periodistas, tanto en la sede de la CIAP, como vía online, con el apoyo tecnológico de Universitas Fundación.

Es el primero de tres debates sobre el tema, organizados por el instituto en colaboración con la Fundación Konrad Adenauer y la UCAB, con la finalidad de «fortalecer la idea de la consulta de la gente acerca de las candidaturas en el país», informó Aveledo. Los dos siguientes serán con la sociedad civil y con los actores políticos.

Primarias en Venezuela: una referencia histórica

Aveledo expuso la experiencia venezolana que se convirtió en referencia de participación en América Latina. Inició su intervención con un tributo especial a Teresa Albanes, expresidenta de la Comisión Electoral de las Primarias de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en 2012.

La consideró «figura clave» que condujo con éxito el proceso de escogencia del contrincante de Hugo Chávez para las presidenciales de 2012, hasta su culminación el 12 de febrero de ese año. Henrique Capriles obtuvo la preferencia opositora, frente al gobernador de Zulia, Pablo Pérez, luego de un largo proceso con más de 1.000 candidatos.

Luego de señalar que Estados Unidos fue el inventor de las primarias en el siglo XX, en medio de una crisis sistémica, Aveledo abordó la experiencia en la MUD, de la cual fue secretario ejecutivo por consenso (2010-2014)

Relató que la MUD, luego de un primer ensayo con el proceso para las parlamentarias de 2010, preparó las primarias para las presidenciales de 2012 y las regionales y municipales de 2013. «Esa experiencia nos dio unas pistas de problemas que había que resolver para unas primarias futuras». Simultáneamente trabajó en acuerdos para la estrategia y el programa, con el cual dieron contenido a las candidaturas, un aspecto esencial para llegar al electorado opositor. Trabajaron en ello 587 profesionales de todo el país.

Así, en 23 de enero de 2012 los precandidatos, salvo uno, firmaron el compromiso denominado «Lineamientos para un gobierno de unidad nacional», aprobado por la comisión de programas, el plenario de la mesa y suscrito por todos los aspirantes. Esto supuso aprobación de acuerdos y reglamentos muy estrictos, en medio de controversias resueltas, dijo.

Destacó la conformación de la Comisión Electoral de Primarias que presidió Albanes. «Toda la gente fue independiente, sin excepción, y fue elegida por unanimidad». Y prevaleció en ella la gerencia, el respeto y la autonomía, dijo. Esa instancia redactó normativas que complementaron la Ley Electoral. Incluso un código de conducta para primarias y un reglamento de procedimientos para reclamos e impugnaciones.

Fecha icónica para tal celebración

«De 1.108 candidatos, 112 fueron por iniciativa propia, solamente 3 reclamaron y 1 llegó hasta el final», dijo. Más adelante refirió que del total, 1.107 candidatos asumieron puntualmente los gastos de financiamiento.

En la mesa triunfó el planteamiento de abrir las primarias a todos los electores, a pesar del temor de algunos a que el gobierno impusiera candidatos. Otro asunto polémico fue la escogencia de la fecha y se resolvió hacerlas para las presidenciales y en fecha próxima a estas; y se llegó así al 12 de febrero de 2012, Día de la Juventud.

La organización de los electores contó con el apoyo de juristas, especialistas y ONG. Contó con los votos en el exterior, agrupados en ciudades de gran concentración. «El único requisito es que estuviese inscrito en el registro electoral».

Además, en el proceso opositor participaron el CNE y el Plan República. «La mesa aprobó que el CNE diera el apoyo tecnológico. Llegamos a la conclusión de que era lo más conveniente. Con el CNE, nos permitía conocer los sistemas, y como veníamos de la abstención ayudábamos a que la gente le perdiera el miedo; y eso funcionó adecuadamente. Y con el Plan República, lo que hubo fue milicia y no hubo un solo incidente en todo el país. Ni con los electores».

La coalición unitaria también supo sortear una sentencia del TSJ que ordenaba entregar los cuadernos de votación que para la fecha ya habían sido destruidos. «Para nosotros era crítico cumplir con eso porque había sido un compromiso con los ciudadanos para ir a votar». La multa que se le impuso a Albanes fue resuelta con una colecta que permitió además hacer una donación de caridad.

«En esa elección participaron 3.056.419 electores, de acuerdo con los propios datos del CNE», dijo, y concluyó: «A partir de la experiencia en otros países, se dice que si votaba más de 10% del electorado era muy bueno. Nosotros lo superamos con 17,11%, lo que convirtió proporcionalmente a las primarias como la más concurrida que ha habido en la historia. Fue un gran éxito. Y ahora podemos hacer en Venezuela una experiencia mejor que esa».

La experiencia chilena

Rivero Marín, especialista en derecho internacional con sólida trayectoria académica y política en Chile, abordó el proceso de las primarias desde el papel esencial que cumplen los partidos políticos en la democracia, y de la transparencia que debe regir las postulaciones de sus representantes, sujetos al escrutinio popular.

Indicó que en su país las primarias se realizaron por acuerdo entre partidos y por marco legal.

La primera se efectuó en 1993, para las elecciones presidenciales de 1994, una vez que el país recuperó la democracia, con la presidencia de Patricio Alwyn (1990-1994), tras el plebiscito convocado por la dictadura el 5 de octubre de 1988 y mediante el cual resultó derrocado, en un hecho inédito, Augusto Pinochet.

En aquel año, la alianza Concertación por la Democracia decidió unas primarias convenidas en las que postularon a Eduardo Frei-Ruiz-Tagle y Ricardo Lagos. Resultó nominado el primero, que luego fue elegido presidente de la República para el período 1994-2000.

La misma coalición realizó, también de forma convenida, otras primarias, por segunda vez, con los aspirantes Ricardo Lagos y Andrés Saldívar, con miras a las presidenciales 2000-2006. Lagos resultó escogido y triunfó en las elecciones, en segunda vuelta.

«En este caso se abrió el padrón electoral más allá incluso de los partidos de la coalición, cuya participación bastante grande fue preludio del resultado electoral definitivo. Esto sirvió no solo para elegir el candidato sino también para transparentar ante la opinión publica el proceso electoral y la elección del candidato, y además fortalecer las expectativas para un tercer período presidencial», contó Marín.

Primarias de Chile blindadas

Mientras otros partidos adoptaron otros mecanismos, las primarias fueron no solo una innovación sino un modo de fortalecer las candidaturas en un proceso no ajeno a las tensiones, dijo. Y consideró «indispensable la legitimidad y credibilidad del órgano de llevar adelante estos procesos».

El proceso de primarias se consolidó de manera adecuada aun sin marco legal, hasta que en 2010 se desarrolló mediante una reforma constitucional, publicada el 14 de enero, que establece el sistema de primarias regulada. «Este permite que las primarias se hagan bajo la supervisión, fiscalización y la organización del servicio electoral que en Chile está a cargo del proceso electoral». Esto, precisó, implicó un compromiso del Estado en la vigilancia y organización de padrones construidos por los partidos.

«Lo importante es que la Constitución establece el proceso de primarias como una facultad para los partidos y no como una obligación para escoger candidaturas», señaló.

Se define además que puede aplicarse a candidatos presidenciales, de gobernaciones y alcaldías. Todas las unipersonales, salvo las parlamentarias, precisó.

La Consulta Popular en Colombia

León Vargas explicó que el proceso de escogencia de candidatos en Colombia comezó en 2009, con la denominación de Consulta Popular. Esta surgió ante la necesidad de los aspirantes de partidos políticos o de independientes de solicitar un aval ante el electorado, que pudiese consignarse en la Registraduría, el organismo electoral.

«Fue tal la cantidad de candidatos que solicitaban avales que el Congreso de la República tuvo que expedir una figura para poder generar un método democrático para escoger candidatos», expresó, luego de puntualizar que esto fue un «resultado del fortalecimiento democrático de los partidos políticos».

Señaló que las consultas tienen rango constitucional y constituyen la vía para resolver la falta de consenso en cada organización política al escoger sus candidatos. Son coordinadas y auditadas por la autoridad electoral.

Al referirse a experiencias concretas de las consultas en los partidos políticos, indicó que candidatos no favorecidos «no siempre respetan los resultados y buscan otras organizaciones para avalarse o buscan ser figuras independientes, porque quedan con frustración por no haber sido elegidos». Y advirtió que «de esa división quienes salen ganando son los candidatos de otros partidos, por las divisiones que se generan dentro de esas estructuras políticas».

La novedad

La consulta popular para el candidato presidencial se estrenó hace cuatro años, con el actual presidente Iván Duque que concluye su mandato el 7 de agosto próximo. Ya se había aplicado a elecciones de gobernadores y alcaldes. «Se venía gestando en partidos alternativos (de izquierda) una consulta para definir sus candidatos, por lo que los de derecha también lo generaron para estar activos electoralmente», dijo.

Vargas afirmó que los candidatos favorecidos salen fortalecidos electoralmente después del proceso de consulta debido a que esta tiene, por lo general, tres meses de campaña que se suman a los otros tres meses de proselitismo electoral.

«La Consulta Popular es abierta y única», aseguró. Además, «no se puede hacer sin la autoridad electoral. El que la supervisa es la Registraduría y la avala el Consejo Nacional Electoral».

Con información de nota de prensa.


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