Personas que han estado en el estado Apure, y que conocen cómo se mueve el narcotráfico, contaron que las pistas clandestinas están ‘administradas’ por cuatro sectores: unas son del ELN; otras, de las disidencias del frente 10, otras las maneja la gente de ‘Iván Márquez’, y las otras, los mexicanos. Obviamente, de acuerdo con informes de inteligencia, todo en coordinación con el denominado ‘cartel de los Soles’.
El negocio para mover la coca
Esas mismas fuentes señalaron que arreglar un radar para el paso de las avionetas, que generalmente llevan una carga de unos 500 kilos de coca, puede costar unos 300.000 dólares. Y el derecho a utilizar las pistas de narcotráfico, cuando no se es el dueño, es de unos 100.000 dólares. Y si bien la mayoría de los vuelos salen rumbo a Centroamérica, hay unos que llegan hasta Sierra Leona, en África.
A mediados de marzo, Claudia Gurisatti, directora del canal colombiano internacional de noticias NTN24, afirmó en entrevista con El Nacional que la presunta protección que Nicolás Maduro le garantiza en Venezuela a Seuxis Pausias Hernández Solarte, alias Jesús Santrich, prueba que en el país existe un régimen delictivo transnacional.
“Todo esto prueba aún más que lo que hay en Venezuela es un régimen delictivo transnacional. Maduro es el jefe de la estructura criminal más grande del mundo, no lo dudemos. Él es el jefe criminal más grande del mundo porque desde Miraflores o su poder de facto se ha convertido en el epicentro transnacional del crimen organizado”, dijo.