Hugo 'Pollo' Carvajal y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro. Foto del 2014. GDA El Comercio /REUTERS

De plumífero no tiene nada: Hugo Armando «el Pollo» Carvajal, ex diputado chavista y ex jefe de los servicios secretos venezolanos, fue detenido recientemente en España y está a la espera de su extradición a Estados Unidos.

Al otro lado del océano lo esperan para procesarlo por narcotráfico, blanqueo de capitales y trabajar con las FARC para “introducir drogas” en EE UU.

Cerca de dos años tuvieron que pasar -el Pollo desapareció del mapa a finales de 2019- y una oferta de 10 millones de dólares por su cabeza para que por fin el prófugo cayera en manos de la policía.

Su presunto prontuario no coincide con su apodo, un regalo de Hugo Chávez –por su “figura tan escuálida como diminuta”- cuando fue su subordinado en la Escuela Militar. El Pollo, más hábil, aprovechó su apariencia para pasar desapercibido.

Cuenta el portal El Periódico de España que Carvajal es un personaje “tan vital” para el régimen chavista como “enigmático”. El medio escribe:

“Casi no se le conocía la voz. Nunca daba entrevistas. Pero durante los últimos años ha cambiado de lealtades y discursos, ha pasado de una versión picaresca del socialismo del siglo XXI a un anticastrismo cerril”.

Y agrega:

“Ha sustituido el sigilo propio de los espías por una incontinencia en las redes sociales. Hasta ha modificado su rostro para evitar un destino que parece inexorable: sentarse frente a un tribunal estadounidense”.

Así es: el Pollo, para dejar de serlo, fue operado estéticamente y “se ocultaba detrás de bigotes, barba y pelucas”.

Planes de fuga

Antes de fugarse, en noviembre de 2019, el Pollo Carvajal le habló a su pareja. “Voy a estar bien. Cuida de los niños”.

Estaba en España. Llegó a la península luego de pelearse con Nicolás Maduro: su relación con el sucesor en el poder venezolano no fue tan buena como con Chávez, y terminó huyendo de la mano dura del régimen y siendo acusado de traición.

Antes de llegar a la cúpula chavista, Carvajal estudió en la Academia Militar, donde fue un “estudiante mediocre”. Junto con Hugo Chávez, en 1992, participó en el levantamiento en contra del entonces presidente Carlos Andrés Pérez y allí se habría ganado la confianza eterna de Chávez.

Así, entre 2004 y 2011 estuvo al frente de la Dirección General de Contrainteligencia Militar. Más tarde, Maduro lo vuelve a convocar para el mismo cargo, que desempeñaría por pocos meses hasta enero de 2014.

Luego fue enviado a Aruba como cónsul general.

El Periódico recuerda ese momento:

“Su presencia en la isla caribeña con un cargo tan irrelevante suscitó sospechas. El Pollo fue arrestado por petición de EE UU. ‘Se trató de una emboscada terrible. Me la juego por Carvajal; ha roto el récord en la lucha contra el narcotráfico’, dijo Maduro”.

Su inmunidad diplomática, sin embargo, lo salvo de cualquier estrago.

Carvajal
El general en retiro Hugo Carvajal camina asediado por la prensa en esta foto del 2014, tomada en Aruba. Foto GDA El Comercion/ REUTERS

La traición de Carvajal

El romance con el chavismo se terminó en 2019. Y en un giro inesperado se alineó con Juan Guaidó, el opositor y proclamado presidente de Venezuela.

“Aquí está un soldado más por las causas de la libertad y la democracia. Depende de ustedes [de las Fuerzas Armadas] la forma en que todo esto termina”, dijo.

Luego de eso llegó a España y pidió asilo político.

Pero su pasado es imborrable.

De acuerdo con la cadena CNN, las primeras acusaciones de Estados Unidos en su contra datan de 2008, cuando el Departamento del Tesoro lo acusó de proteger “cargamentos de droga” de las FARC y de darles armas.

“Según la agencia, Carvajal también le proveía documentos de identidad venezolanos a los guerrilleros colombianos para que pudieran viajar a Venezuela con facilidad”, anota el medio.

Y así, una serie de demandas en su contra.

En marzo del año pasado la “Fiscalía federal del Distrito Sur de Nueva York lo acusó de conspiración para cometer narcoterrorismo, conspiración para importar cocaína y otros cargos relacionados con armas de fuego”.

CNN agrega:

“En 2019 había sido acusado en el mismo distrito por los mismos cargos, y en 2011 por conspiración para importar cocaína. Por este último cargo también fue acusado en 2014 en el Distrito Sur de Florida”.

Dos países lo quieren

Su futuro, sin embargo, es incierto.

El 9 de setiembre, la policía de Madrid dio con su paradero. Según se supo, “vivía totalmente enclaustrado, sin salir al exterior ni asomarse a la ventana y siempre protegido por personas de confianza”.

La extradición a EE UU parecía inminente.

Pero hay “recursos y medidas” de la defensa que en el mejor de los casos para Carvajal evitarán su traslado, aunque lo más probable es que ello suceda. Tardará, pero sucederá.

Y eso genera un problema adicional para Maduro: el Pollo’ está dispuesto a compartir información sensible del régimen venezolano. En una carta publicada por el ahora disidente, se leyó:

“Mi información tiene valor si es canalizada de manera correcta. (…) Ahora inicio un proceso de colaboración con la justicia española. Léase bien, la ‘justicia’ española. No el gobierno español, que ha violado leyes con el fin de extraditarme ilegalmente a los Estados Unido”.

Esta semana, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó que su país también ha solicitado a España su extradición. Carvajal está acusado en el país caribeño por los delitos de traición a la patria, conspiración continuada, financiamiento al terrorismo y asociación, recordó Saab en declaraciones.

Justamente Carvajal también escribió sobre las acusaciones de traición en su contra, y se dirigió a Diosdado Cabello, “hombre fuerte del chavismo”:

“Se traiciona cuando se rompen compromisos. Mi compromiso siempre ha sido con el pueblo venezolano. (…) Es imposible que el pueblo venezolano pueda perdonar tu traición”.

 


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