tortura
Foto: Provea

Provea reveló en su informe anual que en 2019 se contabilizaron 574 víctimas de tortura, de las cuales 23 fueron asesinadas.

«La tortura en Venezuela se ha convertido en una práctica generalizada y sistemática. Se comete a diario en la mayoría de los centros de detención del país, por parte de la dictadura de Nicolás Maduro», reseñó la organización.

La cantidad de casos de tortura reportados revela un aumento de 526,60% en comparación con 2018, cuando se registraron 109 casos.

«Este es el registro más alto documentado por Provea en 31 años de monitoreo del derecho a la integridad personal en el país, superando a las 185 víctimas registradas en 2014», añadió.

Tortura de la Dgcim y el Cicpc

Provea detalló que los cuerpos de seguridad mayormente involucrados en las torturas son el Cicpc y la Dgcim.

En ese sentido, indicó que la Dgcim estuvo involucrada en torturas a 116 víctimas.

«Todas estas, militares detenidos acusados de conspiración, terrorismo y traición a la patria, y torturados en la sede del organismo en el sector Boleíta Norte, al noreste de Caracas», señala el informe.

Por su parte, el Cicpc es señalado como responsable de torturar a otras 256 persona.

«100 de ellas corresponden a un caso que involucra a custodios del Ministerio del Poder Popular para Asuntos Penitenciarios y otras 30 víctimas en un caso que involucra a la GNB», puntualiza.

Muertes

Del total de 23 muertes a manos de organismos de seguridad, 21 se produjeron en centros de detención de la Policía Nacional Bolivariana, el Cicpc y policías regionales y municipales.

Otro de los casos se atribuye a los custodios de la comunidad penitenciaria Fénix en Barquisimeto. Mientras, que el último caso de muerte, el del capitán Rafael Acosta Arévalo, se atribuye a funcionarios de la Dgcim.


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