De los 150 presos de los calabozos del Cicpc, subdelegación El Llanito, Caracas, más del 50% no reciben alimentos desde que el régimen de Nicolás Maduro anunció la cuarentena nacional. Sus familiares no se han podido movilizar hasta el penal; han indicado que el pasaje de autobús para quienes viven en otros municipios puede llegar a los 400.000 bolívares.
Los reclusos de los cuatro calabozos hicieron una huelga la semana pasada, protestaron por la falta de comida y el hacinamiento, además de pedir que los trasladaran a los tribunales. Durante los cuatro días de manifestación fueron visitados por varios fiscales del Ministerio Público que fueron hasta El Llanito, lo que les da la esperanza a las familias de alguna medida a favor de sus seres queridos.
El Observatorio Venezolano de Prisiones informó que en ese centro policial hay siete personas delicadas de salud, de los cuales, cuatro tienen tuberculosis.
«Nuestros hijos no están recibiendo una alimentación adecuada. Nos preocupa que estén desnutridos, son los más vulnerables a contraer enfermedades infecciosas, incluido el coronavirus», dijo un familiar.
Otra de las quejas se debe al horario en el que pueden entregar el alimento de los presos, el cual está comprendido entre las 12:00 del mediodía y la 1:30 p. m.
La directora del OVP, Carolina Girón, expresó su preocupación por las reiteradas denuncias en estos calabozos. Instó al Ministerio Público y a la Defensoría del Pueblo a responder por los derechos humanos de los reos.
Con información de nota de prensa.