Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, aseguró este jueves 3 de septiembre que su gobierno no contribuirá a legitimar otro fraude electoral convocado por el régimen de Nicolás Maduro, en referencia a los comicios parlamentarios pautados para el 6 de diciembre.
«Instamos a todos los actores democráticos, tanto dentro como fuera de Venezuela, a continuar insistiendo en las condiciones necesarias, internacionalmente aceptadas, para unas elecciones libres y justas. Nosotros, y nuestros socios democráticos en Venezuela y la comunidad internacional, no contribuiremos a legitimar otro fraude electoral más llevado a cabo por el régimen de Maduro. Los ciudadanos venezolanos merecen nuestra continua solidaridad en su lucha por restaurar la democracia en su país«, indicó en un comunicado.
Pompeo aplaudió que un grupo de presos políticos pudo regresar esta semana a sus hogares, aunque insistió en que los «indultos» otorgados por el régimen no resuelven la crisis política venezolana.
«El anuncio del régimen de Maduro de la desestimación condicional de los cargos penales contra aproximadamente un tercio de los presos políticos que tiene no resuelve, ni siquiera aborda, la crisis política subyacente de Venezuela. Quedan cientos de presos políticos», señaló.
Destacó que aún muchos líderes políticos de oposición siguen amenazados, y que en la lista de encarcelaciones no se incluyó a ningún funcionario militar o chavista disidente.
«El régimen mantiene una puerta giratoria de encarcelamiento e intimidación para extorsionar la participación en la farsa electoral de Maduro del 6 de diciembre», advirtió.
El secretario de Estado reiteró que en Venezuela siguen sin darse las condiciones para unas elecciones libres.
«En Venezuela no existen condiciones para unas elecciones libres y justas y la liberación de varios presos políticos no cambia eso. Ninguno de los partidos políticos cuyo liderazgo fue removido y sus nombres, símbolos y bienes robados por el régimen han sido restaurados, incluidos los partidos de izquierda que desafían el control del régimen sobre el legado político de Chávez. Muchos opositores políticos del régimen aún tienen prohibido postularse para cargos públicos y siguen sin derechos políticos«, indicó en el texto.