Durante la mañana de este martes, el gobierno chileno concretó la expulsión de 42 ciudadanos extranjeros, que contaban con la medida de deportación vigente por registrar antecedentes penales y condenas judiciales, tanto en Chile como en su nación de origen.

El proceso se realizó a través de un vuelo Boeing 767-300, que despegó pasadas las 08.00 am desde el Grupo 10 de la Fuerza Aérea de Chile, en el que partió un total de 35 colombianos y 7 venezolanos. 

El Ejecutivo informó que 27 ciudadanos fueron deportados por decisión judicial, mientras que los otros 15 debieron abandonar el país por decisión administrativa. 

Entre los delitos cometidos resaltan: faltas a la Ley 20.000 (que sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias psicotrópicas), robo con intimidación, robo en lugar habitado, porte ilegal, fabricación y tráfico de armas en Colombia e ingreso clandestino.

Entre los expulsados, el Ministerio del Interior destacó la deportación de un ciudadano identificado con las iniciales L. E. H. D., que en febrero de 1994 fue condenado a 42 años de prisión como autor del delito de homicidio y hurto calificado agravado, a quien en marzo de 2005 se le concedió la libertad condicional, y cumplió su período de prueba el 17 de mayo de 2015.

Además, el ciudadano fue expulsado por el delito de abuso sexual y violación en Chile. También contaba con una condena de 42 meses de prisión en su país por hurto calificado y porte ilegal de armas de defensa.

Además, se precisó que también se deportó a su nación de origen un ciudadano identificado con las iniciales W. A. C. R., condenado a 13 años de prisión por el delito de homicidio y porte ilegal de armas en Colombia.

El vuelo tiene dos destinos: primero se dirigirá a Bogotá y luego a Caracas, desde donde regresará a Santiago con 120 ciudadanos chilenos como parte de la Operación Esperanza VI, que, de acuerdo con información del Ministerio de Relaciones Exteriores, debería llegar al país a las 07:30 am del día miércoles.


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