Timoteo Zambrano, diputado a la Asamblea Nacional por el partido Cambiemos, se ha mostrado crítico con la aprobación de la reincorporación de Venezuela al Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca. A su juicio, los actores políticos a favor del TIAR «abrazan un baño de sangre».
“Los activistas del TIAR no tengo duda que abrazan un baño de sangre, abrazan la guerra como una salida política a la crisis que tenemos y eso es un inconveniente”.
Zambrano enfatizó que el TIAR no es aplicable a la situación actual de Venezuela. Recordó que fue un instrumento aprobado luego de la Segunda Guerra Mundial.
“Quizás sea duro lo que voy a decir, pero lo dejo a los que están conscientes con el TIAR, no con los ilusionados. A esos, les están vendiendo la idea de un espejismo de que eso va a solucionar los problemas del país, pero en las próximas semanas el TIAR será un huérfano, nadie lo va a asumir”.
Explicó que el Tratado se aplica en caso de una agresión externa hacia alguno de los Estados miembros, por lo que tiene que ver con seguridad hemisférica y no con la seguridad individual.
El parlamentario cuestiona a quienes quieren extrapolar la contención de una agresión continental a una de carácter interno, por lo que que considera que siempre hay que apostar a una negociación entre las partes que tenga como finalidad la defensa de la democracia.
Diálogo
Para Timoteo Zambrano la negociación, el consenso y el diálogo político son vitales para dirimir los conflictos en el país que hoy son cada vez más fuertes entre otras razones, por la ausencia de un Poder Legislativo autónomo y reconocido por todos los sectores.
Zambrano, quien formó parte del proceso de negociación entre la oposición y la administración madurista que se llevó a cabo en República Dominicana en 2017, aseguró que actualmente quienes forman parte de la mesa de diálogo en Barbados y Noruega están sus puntos máximos en el que ninguna de las partes pretende ceder.
El diputado propone la flexibilización y avanzar en el tema social. Plantea establecer el canje de petróleo por alimentos, medicinas y servicios básicos con los países amigos y lo que quizás sea el tema más polémico: la realización de elecciones con un nuevo Consejo Nacional Electoral.
“La oposición exige elecciones adelantadas y el gobierno que se le quiten las sanciones. Si no se bajan de esos máximos, ahorita va a estar trancado el juego y no se tendrán resultados para la gente”.
Enfatizó que, a pesar de lo que digan sus detractores, los venezolanos quieren que se realice un proceso electoral, pero aclara que los resultados deben ser aceptados por todos los participantes.
“La gente cuando le preguntan que si irían a votar con un nuevo CNE, 80% responde que sí. Es decir, que hay un expectativa en el pueblo de tener un nuevo poder que le permita resolver los conflictos. Por ende, hay que lograr tener una elección lo más justa posible que sea aceptada por todas las partes y con una buena observación internacional”, aseguró.