La contratista rusa estatal de defensa Rostec, que ha entrenado a tropas venezolanas y asesorado en contratos de armas, ha reducido a solo una pocas docenas su personal en Venezuela, dijo al diario The Wall Street Journal una fuente cercana al ministro de Defensa ruso.
La reducción gradual del personal ruso en el país, según personas allegadas al caso, se debe a la falta de nuevos contratos y a que el gobierno de Vladimir Putin reconoció que Maduro no tiene dinero para continuar pagando por otros servicios de Rostec asociados a contratos anteriores.
Aunque Rusia ha sido uno de los más grandes soportes internacionales de Maduro, la disminución de la presencia de Rostec demuestra los límites del alcance de Moscú en Venezuela.
El retiro del personal permanente y temporal de Rostec en Venezuela es un revés importante para Maduro, quien utiliza con frecuencia la promoción del apoyo y la asistencia de Rusia y China como señal de que otras potencias globales están dispuestas a asistirlo en su enfrentamiento contra Estados Unidos.
La fuente explicó que Rostec sopesó los beneficios políticos de apoyar a Maduro comparados con el crecimiento económico del régimen y sus pasivos, lo que obligó a la empresa a tomar una decisión estratégica sobre sus vínculos con Caracas.
“Ellos creen que la pelea se está perdiendo”, agregó.
El último contrato importante que Rostec cumplió fue el de la construcción de un centro de entrenamiento para helicópteros militares en marzo. Otro plan de larga data, la construcción de una instalación de producción de fusiles Kalashnikov, se espera que cese, dijo la fuente.
Con información del diario The Wall Street Journal