11 países firmaron un documento en Quito, Ecuador, el pasado martes en el que acordaron varias medidas para “articular una coordinación regional con respecto a la crisis migratoria de ciudadanos venezolanos en la región”. Entre los convenios destaca la aceptación de los documentos de identidad vencidos, como pasaportes y cédulas, de los venezolanos que abandonan su país con fines migratorios.  

El politólogo Alejandro Martínez explicó que el acuerdo firmado por  Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Paraguay, Perú  y Uruguay evidencia la gravedad del problema migratorio venezolano; mientras que el gobierno tiene como política comunicacional negar la crisis humanitaria.


El Dato 

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“El hecho de que las cancillerías acordaran reunirse no solo para emitir una condena o hacer un llamado, sino para tomar una medida que impida la expansión de la crisis, quiere decir que reconocen que se deben generar mecanismos comunes para atacar la situación. Y la principal medida es recibir los documentos caducados”, indicó el especialista al referirse a las trabas que encuentran los venezolanos cuando tratan de obtener el pasaporte.

A diferencia de otros exhorto de la comunidad internacional emitidos anteriormente, por primera vez se tomaron medidas colectivas en las que contradicen reglamentariamente al gobierno de Nicolás Maduro, al permitir documentos que caducaron en Venezuela.  “Es una acción en la cual los países firmantes evidencian que el concepto militar que maneja el régimen no es el que emplean en esos países. El Ejecutivo utiliza la idea de soberanía para evadir responsabilidades con la comunidad internacional”, agregó Martínez.  


El Dato 

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El internacionalista Carlos Pozzo Bracho recalcó que con la firma del acuerdo de Quito se evidencia que la situación venezolana adquirió un estatus regional. Anteriormente, la comunidad internacional percibía los problemas sociales y políticos del país como una situación doméstica que debía ser resuelta por los venezolanos. Sin embargo, a todo esto se sumaron circunstancias que involucran cada vez más a otros países.

“Al momento que se agudiza la crisis, se confirma esta situación con testimonios audiovisuales, técnicos y estudios especializados con organismos internacionales;  es decir, hay una valoración especializada y no solamente política. Esto pone en tela de juicio el argumento político del gobierno de rechazar la existencia de una crisis. Es un problema de credibilidad que el Ejecutivo no  tiene en el exterior. Pesa más lo que digan 11 países de manera oficial que lo que emita el gobierno venezolano a través de un vocero que carece de credibilidad”, subrayó el especialista.

Ratificación de la Asamblea Nacional

Casi una semana antes de que se firmara el acuerdo de Quito, la Asamblea Nacional de Venezuela, catalogada en desacato por el Tribunal Supremo de Justicia, acordó que los pasaportes vencidos o por vencerse serían prorrogados por cinco años; esto con la finalidad de aliviar la situación de los migrantes venezolanos. Los especialistas Alejandro Martínez y Carlos Pozzo Bracho concordaron en que las recientes medidas internacionales ratifican el apoyo directo de esos países a las decisiones del Parlamento.

“Esta resolución es una manera de confirmar que el único poder político que hay ahora en Venezuela es el Parlamento, que ha actuado a favor de los venezolanos,  en este caso específicamente con los emigrantes que están en unas condiciones de vulnerabilidad”, argumentó Pozzo Bracho.


El Dato

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Explicó que cuando los países resultan afectados por alguna situación específica, como el caso venezolano, y se involucran directamente en las crisis otras naciones, difícilmente reculan, sino que buscan una solución al problema.

“Esta crisis involucra a una gran cantidad de gente y tiene una importante serie de implicaciones presupuestarias que podrían convertirse en una carga pesada para muchos países y eso podría motivar que la presión sobre el régimen venezolano se acreciente. Ya es un problema grave y serio que necesita ser resuelto. Las presiones van desde lo menos intenso hasta lo más fuerte”, concluyó el internacionalista.


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