La Mesa de la Unidad Democrática aseguró que las resoluciones internacionales sobre el caso de Venezuela han sido consecuencia de un trabajo interno de sensibilización, y señaló que el apoyo hacia los ciudadanos no debe ser calificado por el gobierno como un acto de injerencia sino de solidaridad.
En representación de la alianza, Omar Barboza, presidente del Parlamento, agradeció a la Organización de Estados Americanos por el apoyo prestado a los que han sido víctimas de violaciones a los derechos humanos. Primero, al declarar que existen fundamentos para considerar que en Venezuela se han cometido crímenes de lesa humanidad y luego al desconocer la legitimidad de la reelección del presidente Nicolás Maduro.
“La OEA no actúa con injerencia. Cuando se trata de delitos de lesa humanidad, del impedimento al ejercicio de los derechos políticos y las libertades democráticas, no hay injerencia. Es un deber de los Estados democráticos, y la OEA se ha mostrado solidaria frente a las víctimas de un régimen totalitario”, señaló Barboza.
Con las declaraciones de la OEA, el Grupo de Lima, Estados Unidos y la Unión Europea, la MUD ratifica que su política de no participar fue la adecuada y sirvió para demostrar la poca validez de un proceso que fue convocado por la asamblea nacional constituyente.
Ven con beneplácito que República Dominicana –país sede del último diálogo entre el gobierno y la oposición– haya dado el paso para apoyar la deslegitimación de las presidenciales. “Ha servido este tiempo para concientizar a República Dominicana sobre la necesidad de que contribuya activamente al restablecimiento de la democracia. Con la decisión de la OEA, el gobierno se aisló aún más”, indicó.
El presidente del Parlamento recordó que el organismo internacional exigió al gobierno de Maduro respetar las atribuciones constitucionales del Poder Legislativo, por ser la única institución legitimada por la voluntad popular y el mundo. Considera que los venezolanos cuentan con una dirigencia responsable que hace su mayor esfuerzo para que el cambio político se produzca de forma pacífica y democrática.
En aras de recobrar ese valor, el legislador adelantó que constituirán un equipo que evalúe la posibilidad de hacer una consulta popular para decidir sobre la legitimidad de estas presidenciales, como lo propuso recientemente el canciller de Ecuador.
La alianza opositora informará la próxima semana sobre el plan de gobierno, y los pasos para exigir una convocatoria de elecciones libres y transparentes este año. Además, insistirán en que se aplique un programa de cooperación internacional para enfrentar la crisis de medicinas y alimentos. “Aunque el gobierno sea sordo y se niegue, seremos constantes en el petitorio de ayuda humanitaria”, afirmó.