La negación de la oposición de aceptar un gobierno de transición que represente a todos los sectores del país, incluidos los chavistas, es lo que permite que Nicolás Maduro se mantenga en el poder, aseguró el coordinador nacional del movimiento Prociudadanos, Leocenis García.

“No puede haber un cambio de gobierno porque el gobierno está caído. El gobierno cayó, solo falta alcanzar unos acuerdos para que surja el proceso de transición y celebren unas elecciones libres donde nos podamos medir”, manifestó.

A su juicio, la situación que se presentó el martes 30 de abril, cuando el presidente de la Asamblea Nacional y encargado de Venezuela, Juan Guaidó, junto al líder de Voluntad Popular Leopoldo López y un grupo de militares, llamó a los ciudadanos a sumarse a la fase definitiva de la Operación Libertad, fue “el intento de fuerzas del chavismo democrático de volver al país a la institucionalidad democrática”, que fracasó por la pretensión de algunos dirigentes de “imponer como cabeza de la transición a una persona que no representa a todos los sectores”.

García mencionó que la carta del general Christopher Figuera, ex director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, que presuntamente fue uno de los líderes del movimiento del martes, plantea la ruta completa para llegar a un gobierno transitorio por la vía pacífica y democrática. 

“¿Está la Fuerza Armada resquebrajada? Sí. ¿Quieren abandonar a Maduro? Sí. Pero hay que renunciar al empeño de obligar a que todo general que abandone a Maduro reconozca a Guaidó como presidente interino porque el desconocimiento de Maduro como presidente no amerita el reconocimiento de Guaidó”, agregó.

Afirmó que dirigentes como López, Henry Ramos Allup, Julio Borges, Henrique Capriles y Manuel Rosales que “no creen que Guaidó es presidente interino”, razón por la cual no se llevó a cabo el acto de proclamación en el Parlamento, luego de que el 23 de enero asumiera las funciones ejecutivas ante una multitudinaria concentración en Caracas.

Cuestionó las declaraciones de Guaidó en las que afirma que tiene acercamientos con funcionarios de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana: “No tiene ningún contacto con militares, yo sé lo que estoy diciendo. Eso no es verdad”.

–¿Cuál es su evaluación de la situación actual?

–Mal planteado el problema, mal resuelto. En Venezuela hay un personaje llamado Nicolás Maduro que provoca una crisis, tanto en el gobierno como en la oposición y todos los venezolanos. Tanto azules y rojos estamos de acuerdo que el señor presidente de la Republica está incapacitado para resolver la crisis y tiene que apartarse. En consecuencia, tiene que haber una con todos los venezolanos, azules y rojos, que piensan que Maduro debe salir del poder porque está incapacitado para resolver la crisis porque su gobierno es autoritario, pero hay quienes creen que en Venezuela va a pasar algo distinto a lo que ha pasado en todas partes. En Venezuela tiene que haber una transición con todos los sectores, que permita construir, con garantías para todos, unas elecciones libres e independientes, y algunos se niegan a aceptarla. La negación a eso en Venezuela, es lo que permite que Maduro se mantenga en el poder.

–¿Quiere decir que la estrategia opositora está mal planteada?

–Está mal planteada porque parte de una mentira. La única institución legitima del país es la Asamblea Nacional, todos los demás poderes están cuestionados. Es más importante ser presidente de la AN que presidente interino, pero el presidente del Parlamento ha insistido en presentarse como comandante en jefe de la FANB, un total disparate. Él no es ningún comandante en jefe porque en una situación democrática los comandante en jefe los ponen los electores y en una situación de facto, de fuerza leal o militar, los comandante en jefe lo ponen los militares, no se autoproclaman. El presidente del Legislativo es el presidente de la única institución legitima de Venezuela, no es presidente interno ni comandante en jefe. Tanto no lo es, que no lo digo yo, lo dicen los propios diputados.

–¿Cree que la acción del martes fue un intento de golpe de Estado, como dice Maduro?

–Fue el intento de fuerzas del chavismo democrático de volver al país a la institucionalidad democrática. No se puede llamar golpe de Estado a una situación que no ha tenido pronunciamientos militares y que, además, no está adversando a un régimen legitimo porque la ilegitimidad de Maduro surge de origen, de unas elecciones cuestionadas y sin garantías.

–¿Por qué fracasa?

–Porque un grupo de personas pretendía imponer como cabeza de la transición a una persona que no representa a todos los sectores. Buscaban volver al cauce constitucional y fracasan porque algunos se oponen a que el chavismo esté en la transición.

–¿Quiere decir esto que los llamados de la oposición a la FANB no darán resultados hasta que Guaidó deje de usar la figura de comandante en jefe?

–Yo fui operador secreto durante meses de la Ley de garantías constitucionales para militares. Creo que debí reunirme con algunos militares, y creo que también debí reunirme con alguna gente de chavismo, y creo que el presidente de la AN sabía eso. ¿Y si yo hacía eso por qué no lo hacía Guaidó, si él tenía los contactos? 

–¿Está diciendo que Guaidó no se ha reunido con militares?

–Guaidó no tiene ningún contacto con militares, yo sé lo que estoy diciendo. Eso no es verdad.

–¿Qué representante opositor mantiene contacto con este sector entonces?

–Los chavistas. La oposición no tiene contacto con militares. Esto empezó en secreto con una Ley de garantías constitucionales para militares, que fue creando el terreno. Algunos dicen que los chavistas no son necesarios, pero ¿quiénes hicieron temblar al gobierno el martes, Guaidó o el general Christopher Figuera? ¿Quién hizo temblar al gobierno en 2017, Leopoldo López o Luisa Ortega Díaz? Algunos dicen que el chavismo no es importante, pero todas las veces que el chavismo ha temblado es porque personas que vienen del chavismo se han puesto del lado de la democracia. 

–¿Cómo hacer con los ciudadanos que rechazan al chavismo? ¿No se sentirían traicionados? 

–En todos los ejemplos de transición en el mundo, los ciudadanos sintieron que sus líderes eran unos traidores. Un líder no hace lo que la gente quiere, un líder hace lo que debe hacer y ese es el problema en Venezuela. Aquí los líderes políticos hablan para Facebook e Instagram, no buscan poder, buscan likes; no buscan cambios, buscan me gustas; no buscan una transición, buscan corazones en Periscope. Esa es la diferencia entre los líderes venezolanos y un líder.

–¿Qué debería venir ahora?

–Muchos de esos funcionarios que están sancionados pueden dejar de estar sancionados porque las sanciones son un mecanismo de presión, no son un castigo eterno. Al general Christopher y a todos los militares que se han manifestado en contra de Maduro, se les tiene que levantar las sanciones que les ha impuesto Estados Unidos en los próximos días. Eso será un poderoso mensaje para todos los funcionarios que quieran contribuir a la democracia en Venezuela. Y debe de haber una transición con figuras del chavismo. Por ejemplo, no veo transición donde no esté el TSJ, la AN, la FANB y Luisa Ortega Díaz, fiscal legítima. Hay una confusión, que se la vi a Leopoldo López. Una junta de transición no tiene presidente, es un gobierno colegiado que tiene un representante que identifica a todos los sectores y eso es lo que espera el país. Estados Unidos, que es el principal aliado de la democracia venezolana, va muy bien. La reunión que el representante especial para Venezuela, Elliot Abrams, sostuvo hace dos semanas con Gabriela Ramírez le envía un mensaje claro a la FANB: que el gobierno de Donald Trump está de acuerdo con un acuerdo de unidad nacional, donde estén los chavistas. 


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