El pueblo venezolano se hizo sentir nuevamente en las calles. Ayer, decenas de miles de ciudadanos se congregaron en la avenida principal de Las Mercedes, atendiendo el llamado del jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien se juramentó el 23 de enero como presidente encargado, para agradecer el respaldo de la comunidad internacional en la restitución de la democracia.
En su intervención, que comenzó las 12:55 pm, 35 minutos después de hacer su entrada en el acto en medio de la multitud que coreaba su nombre “¡Guaidó, Guaidó, Guaidó!”, el líder del Parlamento anunció la formación de una coalición mundial que tiene como finalidad promover la ayuda humanitaria y la libertad en el país.
Dijo que para recibir los insumos que forman parte de la asistencia ya existen tres puntos de acopio: uno en Cúcuta, Colombia; otro en Brasil y un tercero en una isla del Caribe. “La asistencia humanitaria es una necesidad en estos momentos. En la primera etapa atenderemos a los más vulnerables, a los más de 300.000 venezolanos en riesgo de muerte por enfermedades como la diabetes y el cáncer”, dijo.
“En los próximos días empieza el acopio de la ayuda humanitaria. Soldado de la patria, usted tendrá en sus manos la decisión de que ingrese y esté al resguardo esa ayuda”, le dijo Guaidó a la Fuerza Armada Nacional, acompañado de su esposa, Fabiana Rosales, la directiva de la AN y de los jefes de cada fracción parlamentaria, entre ellos, la diputada del movimiento Tupamaro, Arkiely Perfecto.
Agregó: “Bienvenido todo funcionario civil o militar que se ponga del lado de la Constitución. El rol de la FAN es necesario para la reconstrucción del país, para ejercer la soberanía y expulsar al Ejército de Liberación Nacional de la frontera venezolana”.
Con la mano derecha en alto, los ciudadanos juraron mantenerse en las calles hasta lograr el cese de la usurpación, el gobierno de transición y las elecciones libres. “Soldado, el momento es ahora. Sobre todo cuando está muy claro que (Nicolás) Maduro se quedó absolutamente solo, que no protege a nadie y que un bravo pueblo decidió ser libre”, aseveró.
Ante los ciudadanos que coreaban “¡Fuera Tibisay, fuera Tibisay!”, el presidente interino afirmó que para convocar a unas elecciones libres se nombrará “sin duda alguna” un nuevo Consejo Nacional Electoral.
Informó que en los próximos días designará a la nueva directiva de Citgo y solicitará la protección de los activos de la nación en Europa. “No se van a robar el dinero de Venezuela”, aseguró.
Resaltó que no teme una guerra civil porque “90% del país y del mundo quiere cambio”, además de que “nadie aquí está dispuesto a inmolarse por un dictador que no ofrece ningún tipo de solución al pueblo sino la masacre de jóvenes por parte del grupo FAES”.
Guaidó informó que hoy se anunciará la fecha de ingreso de la ayuda humanitaria y convocó a otra “gran movilización” para el 12 de febrero, Día de la Juventud.
En todo el país, desde tempranas horas, miles de personas esperanzadas y llenas de júbilo se concentraron en cinco puntos de la Gran Caracas para marchar con camisas blancas, banderas, gorras tricolor, cacerolas y pitos, en medio de cantos y consignas como “Guaidó, amigo, el pueblo está contigo”, “¡Sí se puede!”, “¡Y ya cayó, y ya cayó, este gobierno ya cayó!”.
En Barquisimeto, los manifestantes fueron testigos de un hecho que los emocionó. Uno de los opositores en la marcha le solicitó al que comandaba el grupo de agentes de la Policía Nacional Bolivariana que se distanciara y el oficial respondió: “Prefiero retirar a mis hombres antes que reprimir al pueblo”. Los barquisimetanos pudieron así caminar en paz y colmar varias avenidas de la capital del estado Lara.
En San Cristóbal, estado Táchira, militares adscritos al Desur de la Guardia Nacional intentaron prohibir el montaje de la tarima para el acto de concentración en respaldo al presidente interino Guaidó.
Ezequiel Pérez, diputado por la zona sur de la entidad a la Asamblea Nacional, contó que les explicaron a los agentes que lo que había que controlar era la presencia de infiltrados para evitar alteraciones del orden público. Luego la tarima se instaló con total normalidad.
Los ciudadanos hicieron grupos en distintos puntos de la ciudad como el Obelisco de los Italianos, la Universidad de los Andes, la plaza Tinoco y caminaron hasta el viaducto nuevo donde colmaron la estructura de 600 metros, además de parte de la avenida Fortunato Gómez y la calle 4.
En Mérida, la gente se concentró en la plaza Bolívar con banderas y pancartas. Todos gritaban consignas en respaldo a la ayuda humanitaria, al cese de la usurpación, por un gobierno de transición y elecciones libres.
Fueron también muchos los opositores que se reunieron en la avenida Las Delicias de Maracaibo y en varios puntos de Valencia, en el estado Carabobo. “La motivación y la esperanza arropan a nuestro país. Vamos a salir del usurpador”, dijo una de las participantes.