La Comunidad del Caribe (Caricom) dijo este viernes que espera que Venezuela obedezca la decisión de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de abstenerse de tomar «cualquier acción que modifique» la situación del territorio al oeste del río Esequibo, motivo de disputa binacional.
En un comunicado de prensa, el Caricom urgió a Venezuela a que cumpla fielmente con la ley internacional y los estatutos de las Naciones Unidas, así como que no tome ninguna acción violenta en esta disputa territorial con Guyana.
El Caricom pidió respeto al Caribe como una «zona de paz» y que nada debería alterar la tranquilidad de la región, la cual es esencial para que prospere su economía y su bienestar social.
La CIJ acordó en un fallo por unanimidad de sus jueces que «ambas partes se abstendrán de realizar cualquier acción que pueda agravar o prolongar el litigio ante el tribunal o dificultar su resolución», y cree que existe «un riesgo real e inminente» de que Caracas tome otras medidas después del plebiscito.
#Statement from the Caribbean Community on the provisional measures ordered by the International Court of Justice (ICJ) concerning Arbitral Award of 3 October 1899 (Guyana 🇬🇾 v Venezuela 🇻🇪)
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— CARICOM: Caribbean Community (@CARICOMorg) December 1, 2023
Maduro reitera que desconoce la jurisdicción de la CIJ
Nicolás Maduro ratificó la posición de Venezuela de «no reconocer» la jurisdicción de la CIJ en la disputa territorial con Guyana, por lo que mantendrá en agenda la celebración de un referendo el domingo.
La misma CIJ no ha pedido directamente a Caracas cancelar la celebración de esa consulta.
Venezuela reconoce como único instrumento legal para resolver esta controversia el Acuerdo de Ginebra, firmado en 1966 con Reino Unido (antes de la independencia guyanesa), que establece bases para una solución negociada, pero esas negociaciones se extendieron durante más de dos décadas sin resultados y Guyana busca una solución a través de la CIJ.
Venezuela reclama la región del Esequibo, alrededor de 70% del territorio de Guyana, incluidas las reservas de petróleo en alta mar, argumentando que el laudo arbitral de 1899 es nulo y sin efecto debido a que «afectó fraudulentamente 159.500 kilómetros cuadrados del territorio» de la Guayana Esequiba, como la llama el gobierno venezolano.
En 2018, Guyana, antigua colonia británica, interpuso una demanda contra Caracas en la CIJ para resolver la disputa territorial entre ambos Estados sobre la región del Esequibo, y en abril la CIJ se declaró competente para pronunciarse sobre el caso, lo que fue un golpe a Caracas, puesto que había intentado que se declarara «inadmisible» este caso.