Zair Mundaray, fiscal del Ministerio Público en el exilio, comunicó este miércoles los detalles reflejados en la autopsia del capitán Rafael Acosta Arévalo. Indicó que el militar presentó  signos de torturas, en los que se especificó 16 costillas fracturadas, fractura del tabique nasal, excoriaciones en hombros, codos y rodillas, hematomas en la cara interna de los muslos, lesiones similares a latigazos en espalda y la parte posterior de los muslos, un pie fracturado, y pequeñas quemaduras en ambos pies de las que se presume electrocución.

«Estos son algunos de los hallazgos médico legales en el cuerpo del capitán asesinado», escribió Mundaray en Twitter.

Michelle Bachelet, alta comisionada de la Organización de las Naciones Unidas para los derechos humanos, había solicitado que se adelantara una investigación independiente y transparente por el Estado venezolano. No se ha informado sobre las investigaciones en el caso. 

El miliar estaba en la lista de 13 arrestados, quienes habían sido acusados de participar en un presunto plan de golpe de Estado y asesinato de Maduro, lo cual fue difundido el jueves 27 de junio por Jorge Rodríguez. El funcionario vinculó a Juan Guaidó, presidente encargado de la República, en el caso.

La justicia venezolana anunció el lunes la detención de dos militares, ambos pertenecientes a la Dirección General de Contrainteligencia Militar, por su presunta responsabilidad en la muerte del capitán y los acusó por el delito de homicidio preterintencional.


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