El estado de salud de los presos políticos se agrava. Los familiares pasan los días buscando medicamentos, visitándolos y verificando que se cumpla el tratamiento. En tanto, los tribunales responden con diferimientos de audiencias, vacaciones judiciales y falta de despacho de los jueces, lo que empeora la salud de las personas detenidas, algunas de ellas, durante las protestas ocurridas entre abril y julio.
Es el caso de Santiago Guevara y Rolman Rojas, profesores de la Universidad de Carabobo, diagnosticados con colon irritable y glaucoma, respectivamente, y de los dos estudiantes detenidos el 22 de julio en la Universidad Pedagógica Experimental Libertador de Maracay, quienes padecen paludismo. Ellos son José Saldivia, que se encuentro estable, y Kevin Rojas, quien corre el riesgo de morir si no recibe la medicación adecuada, ya que contrajo el tipo falciparum que causa malaria.
Pese a que ya se cumplieron los 45 días de investigación y la Fiscalía solicitó sobreseimiento a 22 de los 27 estudiantes de la UPEL, ellos aún permanecen presos: 10 en El Dorado, 11 en la cárcel 26 de Julio y 6 en arresto domiciliario.
El Tribunal Militar 5° de Control de Aragua retomó ayer sus actividades luego de 25 días de vacaciones, pero el juez que lleva el caso decidió reincorporarse el próximo lunes.
«No esperen a que se nos muera», dijo Katerin Aray, esposa de Kevin Rojas, quien desde hace un tiempo presenta complicaciones de salud y no ha sido atendido debidamente. El pasado fin de semana sus familiares consiguieron el tratamiento y le suministraron la primera dosis, pero el lunes el joven tuvo una recaída con fiebre elevada, inapetencia y debilidad.
Los familiares y abogados de Rojas exigieron ante los tribunales su traslado a un centro de salud, ya que en la cárcel no tiene la asistencia médica requerida. «El doctor va solo dos días a la semana», manifestó Aray.
Indicó que el médico solicitó la semana pasada el traslado de Rojas a algún hospital de Caracas o Maracay, pero no ha obtenido respuesta.
«Hago responsable de la salud de mi esposo al juez, pues en sus manos está la libertad y la vida de Kevin y de los demás detenidos», señaló.
Profesores en riesgo
La falta de atención especializada, la interrupción de los tratamientos, la mala alimentación y las condiciones de reclusión agravaron las enfermedades de los profesores Santiago Guevara y Rolman Rojas, detenidos en la Dirección de Contrainteligencia Militar y en la Dirección de Inteligencia y Estrategia Preventiva, respectivamente.
José Ángel Ferreira, vicerrector académico de la UC, dijo que Guevara, de 66 años de edad, padece de tensión arterial, escoliosis, complicaciones en el hígado y colon irritable.
Esto último le impide tener una buena digestión y empeora si no recibe la alimentación que requiere, por lo cual ha perdido 22 kilos en los 6 meses de reclusión que cumplió.
Después de 15 días tras las rejas, Rojas, coordinador de Voluntad Popular en el estado Aragua, sufrió complicaciones con el cuadro de glaucoma que padece y los problemas de tensión que le aquejan, y requiere cuidados que no recibe en el centro de reclusión en el que se encuentra.
Tribunal militar libera a «Mama Lis»
Después de permanecer 118 días detenida en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional en El Helicoide, un tribunal militar otorgó libertad con medidas cautelares a la activista de derechos humanos Lisbeth Áñez, mejor conocida como »Mamá Lis», que se encuentra delicada de salud por sufrir de hepatitis.
Áñez, que estaba detenida desde el 12 de mayo por llevar comida y medicinas a presos políticos, fue procesada por el Tribunal Militar 4º de Control del estado Vargas, donde la acusaron de rebelión y traición a la patria.
Ayer, luego de haber sido diferida en cuatro oportunidades, se realizó la audiencia preliminar, que estaba pautada para las 9:00 de la mañana, pero comenzó pasadas las 4:00 de la tarde.
El retraso se debió a que funcionarios del Sebin, que en otras oportunidades no ejecutaron el traslado y por eso difirieron las audiencias, decidieron movilizar a «Mama Lis» en la tarde desde El Helicoide, en Caracas, hasta el juzgado en Macuto, en el litoral varguense.
Graffe corre el riesgo de perder un riñón
Familiares temen por la salud del dirigente Voluntad Popular Carlos Graffe, quien padece de cálculos en los riñones y debe ser sometido a una segunda intervención quirúrgica que estaba programada para julio, pero fue detenido el 13 de ese mes y recluido en Ramo Verde.
Oswaldo Graffe indicó que en caso de que su hijo no sea operado con prontitud, corre el riesgo de sufrir sangramientos, infecciones o una obstrucción en el sistema urinario. Su madre, Elsa Henríquez, indicó que además podría perder un riñón.
El juez de la causa, la Defensoría del Pueblo y el director de Ramo Verde están al tanto del estado de salud del dirigente; sin embargo, no han actuado al respecto, denunció el padre. «La respuesta ha sido el silencio», dijo.
Graffe indicó que como no hubo reafirmación de la acusación el pasado 28 de agosto, cuando se cumplieron los 45 días de investigación, su hijo debería estar libre, pero continúa preso en »el casino», donde se encuentra hacinado con al menos 80 personas más.
Ramos sufre crisis hipertensiva
Carmen Jiménez, esposa del alcalde de Barquisimeto, Alfredo Ramos, denunció ante organismos internacionales las arbitrariedades y la violación de derechos humanos que se han cometido contra el dirigente opositor, quien se encuentra detenido en el Sebin de El Helicoide desde hace 40 días y sufre una crisis hipertensiva debido al estado de reclusión en que se encuentra.
Jiménez hizo la denuncia a José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, y ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. También se reunió con Luis Almagro, secretario general de la OEA, quién solicitó al gobierno de Nicolás Maduro la libertad urgente para Ramos debido a su delicado estado de salud.
«Para nadie es un secreto las violaciones de derechos humanos contra el pueblo venezolano. Denunciamos el delicado estado de salud de Alfredo Ramos, quien sufre de una crisis hipertensiva como consecuencia de las condiciones infrahumanas en que se encuentra».
Denuncian desaparición de Baduel
Andreína Baduel, hija del general Raúl Isaías Baduel, denunció que desde el jueves, cuando le permitieron la visita a su padre, quien se encontraba en la Tumba, desconoce su paradero. Indicó que aunque el viernes se entregó un documento en la sede del Sebin en El Helicoide, exigiendo conocer el régimen de visitas para el ex ministro de la Defensa, no ha obtenido respuesta a la solicitud. A la familia solo se le ha remitido ir a la sede ubicada en la Plaza Venezuela.
«Hemos estado yendo al Sebin de El Helicoide y de allá nos envían a la Tumba.
Ayer (el lunes) uno de los funcionarios me dijo que mi papá no estaba en la Tumba, por lo que él no podía darme información», manifestó.
Baduel indicó que después de 23 días de desaparición forzada, cuando finalmente pudieron ver al ex funcionario constataron que ha perdido peso, se encuentra barbudo y con la misma ropa con la que fue detenido.
La visita duró 30 minutos y fue completamente grabada por funcionarios del Sebin.