Como si de cualquier otro domingo se tratase, los caraqueños salieron este 21 de noviembre a realizar sus actividades de costumbre: hacer ejercicio, compras en el supermercado, desayunar fuera de casa o alguna que otra diligencia. Poco se pudo observar en los centros de votación de la llamada «fiesta electoral» para elegir a los nuevos gobernadores, alcaldes y concejales que iniciarán su mandato el próximo año. Pasadas las 11:00 am en la U.E.E.N.Luis Beltrán Prieto Figueroa, ubicada en la avenida Rómulo Gallegos, unas 15 personas esperaban para ingresar a votar, en un proceso que algunos describieron cómo sencillo y rápido.
En un recorrido realizado por el equipo de El Nacional se comprobó que en gran parte de los centros habilitados en Caracas hubo escasa presencia de electores, aunque los pocos que acudieron a ejercer su derecho coincidieron en que el voto es la única herramienta que tiene el pueblo para expresarse y tratar de lograr un cambio positivo para el país.
«Sino votas, no opinas», puntualizó Fernando Carbede luego de sufragar en la Unidad Educativa Nacional Gustavo Herrera, en Chacao, donde se encontraban operativas seis mesas de votación. El proceso fluía con normalidad en este centro electoral y alrededor de 30 personas esperaban para ingresar pasadas las 11:30 am.
En el colegio Don Bosco, en Altamira, el inicio del proceso de votación se realizó con total normalidad. Las cinco mesas funcionaban con bastante rapidez, por lo que a los electores no les tomaba más de dos minutos votar.
Desde este centro electoral, tras ejercer su derecho al voto, el rector del Consejo Nacional Electoral, Roberto Picón, ofreció un primer balance de las elecciones regionales y municipales. Señaló que para ese momento se encontraban instaladas 95% de las mesas en todo el país, y los retrasos en la activación de algunos centros se debía a la ausencia de miembros de mesa. «Un pequeño porcentaje ha presentado fallas con las máquinas», manifestó a los medios de comunicación.
En el centro de la capital el panorama de los centros de votación es similar. Las seis mesas de votación de la Unidad Educativa Experimental Venezuela, ubicada en Bellas Artes, registraban muy pocos electores sufragando al mediodía.
«En la mesa en la que voté solo estaban tres personas. No me tomó más de dos minutos realizar el proceso», señaló Pedro Miranda, quien agregó que salió a votar con la esperanza de lograr un cambio positivo para los problemas que aquejan a la comunidad.
En uno de los centros de votación más grandes del centro de Caracas, la Unidad Educativa Fermín Toro, frente a la estación El Silencio, la presencia de electores era mínima. Fuera de la institución, un grupo de personas que ya había ejercido su derecho al voto se encontraba observando el proceso.
Los accesos al Liceo Andrés Bello se encontraban cerrados, sin embargo, el equipo de El Nacional constató que al igual que en otros centros de votación, eran muy pocos los ciudadanos presentes para votar.