En el mundo se pierde al menos 30% de la producción de alimentos y solo en Venezuela la cifra puede alcanzar 25% en algunos rubros, como el de frutas y hortalizas, según la Sociedad Venezolana de Ingenieros Agrónomos y Afines (SVIAA).
Saúl López, presidente de la organización, que dio a conocer esas cifras, indicó: “La pérdida va desde la producción de alimentos hasta el mayorista”.
“Hoy pudiéramos estar en pérdidas por encima de las 130.000 toneladas mensuales. Donde más se pierde es en las frutas y hortalizas”, dijo López a Banca y Negocios.
Señaló que se trata de una situación grave, pues el último año las pérdidas de alimentos aumentaron 73%.
Las políticas de economía circular o bioeconomía, que se implementan en otros países, pudieran disminuir las cifras, dijo.
Presidente de SVIAA sobre la producción en invierno
El presidente de SVIAA informó sobre el ciclo de invierno, cuyas siembras de maíz blanco y amarillo se incrementó (285.000 hectáreas). Sin embargo, el cultivo de arroz cayó (231.000 toneladas) debido a los fenómenos climáticos y los precios.
“Tenemos también un incremento en la producción de 1 millón de toneladas y un alza muy favorable en los rendimientos de 4 toneladas a 4,2 toneladas con este ciclo”, indicó sobre el maíz.
Y acerca del arroz dijo: “Tenemos la misma superficie sembrada de 84.000 hectáreas en costo de producción, que para producir una hectárea de arroz ya se superan los 2.500 dólares, en contraposición con el maíz, cuyo costo por hectárea está en alrededor de 1.600 dólares”.
López hizo énfasis en lo necesario para el sector productivo del país que son los créditos bancarios. A su juicio, la recuperación que se está viendo podría estancarse sin estos.
En cuanto al consumo de carne manifestó que existen contradicciones: “Pasó de 6 kilos a 8 kilos per cápita en tres años, si se compara con el de hace 10 años, cuando alcanzó los 25 kilos”.
Expresó que la incertidumbre sobre el suministro de combustible también es una constante que preocupa y limita a los productores, especialmente en este ciclo de invierno, que se inició en mayo y culminará en octubre, y para el que se requieren 60 millones de litros de diésel.