Carteles de la recompensa de 15 millones de dólares que el gobierno de Estados Unidos ofrece por Nicolás Maduro aparecieron este martes en el municipio Chacao del estado Miranda.
Fotografías publicadas por el medio digital Monitoreamos demuestran que en varias zonas personas no identificadas pegaron hojas con el mensaje de “se busca” que difundió el Departamento de Justicia en marzo de 2020.
Hace casi dos años se acusó a Maduro por presunto narcoterrorismo. Los fiscales de Florida y de Nueva York, donde se presentaron los cargos, aseguraron que desde que el presidente Hugo Chávez asumió el poder en 1999, el Ejecutivo venezolano ha participado en una “violenta y corrupta conspiración” con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para traficar con cocaína.
En Venezuela, presuntamente, la trama está liderada por el “Cártel de los Soles”, que refiere a las insignias que llevan en los uniformes los militares venezolanos de alto rango.
Los fiscales estadounidenses afirmaron que el “líder” de ese supuesto cártel es Maduro, quien “personalmente” habría negociado con las FARC para entregarles armas. Asimismo, entabló conversaciones con países como Honduras para facilitar el paso de la cocaína por su territorio, de acuerdo a los escritos de acusación.
El objetivo de Maduro supuestamente era “inundar” Estados Unidos con cocaína, aseguró el fiscal del distrito sur de Nueva York, Geoff Berman. “Para acabar con la salud y el bienestar de nuestra nación, Maduro deliberadamente usó la cocaína como un arma”, dijo.
Cargos contra disidentes de las FARC
Dentro de esta supuesta conspiración, dos exaltos jefes de la antigua guerrilla de las FARC desempeñaron un papel clave: el exnegociador de paz Luciano Marín, alias Iván Márquez, y Seuxis Paucias Hernández, alias Jesús Santrich, reseñó la agencia Efe.
Ambos retomaron las armas porque consideraban que el Estado colombiano había traicionado los acuerdos de paz de 2016, que pusieron fin a la guerrilla más longeva del continente.
Márquez y Santrich, según Estados Unidos, llegaron a un acuerdo con el Cártel de los Soles para reubicar parte de sus operaciones en territorio venezolano. Luego habrían comenzado a operar en la frontera entre Colombia y Venezuela, desde donde transportan cocaína a Estados Unidos a través del Caribe y Centroamérica.
Estados Unidos calcula que las FARC y el Cártel de los Soles ingresaron en territorio estadounidense carca 250 toneladas de cocaína de manera anual desde 2004.
Recompensas millonarias
Para llevar a los acusados ante la justicia, Estados Unidos ofreció 15 millones de dólares por cualquier información que lleve al arresto de Maduro y 10 millones por Diosdado Cabello, en ese entonces presidente de la asamblea nacional constituyente y considerado uno de los hombres fuertes del chavismo.
Además, se ofreció en su momento 10 millones por cualquier pista que conduzca al arresto de Tareck el Aissami, el mayor general retirado Hugo Carvajal, detenido en España, y el exjefe militar Cliver Alcalá Cordones, quien se entregó a las autoridades estadounidenses.
En total, Estados Unidos presentó cargos contra 15 funcionarios o exfuncionarios. También están el ministro de Defensa, Vladimir Padrino; Néstor Reverol, en exministro de Interior, Justicia y Paz; el juez Maikel Moreno, presidente del Tribunal Supremo de Justicia, y el exviceministro de Energía Nervis Gerardo Villalobos Cárdenas.
También inculparon al exministro de Energía Luis Motta Domínguez; un antiguo militar de la fuerza aérea Oscar Rafael Colmenárez Villalobos; el superintendente de Criptoactivos, Joselit Ramírez; el antiguo subdirector de la Oficina Nacional Antidrogas Edylberto Jose Molina; así como Rafael Antonio Villasana Fernández y Vassyly Kotosky Villarroel, ambos exmiembros de la Guardia Nacional Bolivariana.