El Partido Comunista de Venezuela (PCV) denunció este lunes el «silencio institucional» existente tras ser asesinados dos de sus militantes en menos de tres meses, en el estado Apure, fronterizo con Colombia, pese a que los dirigentes de la formación política solicitaron a la Fiscalía la investigación de los hechos.
«Silencio institucional tras el asesinato del militante del PCV Juan de Dios Hernández en Apure», escribió el partido en Twitter, al cumplirse una semana de la muerte del miembro de la formación, que fue ultimado el pasado lunes, cuando no se habían cumplido tres meses desde el homicidio de José Urbina, del mismo partido, a quien mataron el 10 de enero del año en curso.
Hernández y Urbina militaban en la misma célula del PCV y «fueron ultimados en la misma población» y «ambos habían denunciado mafias e irregularidades en sus municipios».
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Explicó el secretario general de la formación, Oscar Figuera, en una entrevista en Radio 1, que el Ministerio Público «no se ha pronunciado oficialmente ni ha iniciado una investigación al respecto aunque, tras un plantón organizado por el PCV para exigir justicia frente a la sede la Fiscalía, una funcionaria recibió a una delegación de esa organización política».
El también diputado de la Asamblea Nacional, electo en 2020, aseguró que la funcionaria les comunicó que «en estos casos, las investigaciones eran difíciles porque los fiscales designados corrían también riesgo».
El líder del partido recordó que, en siete años, fueron asesinados cinco militantes y uno se encuentra desaparecido, mientras «todos estos crímenes contra cuadros comunistas permanecen impunes».