Marwin González se encuentra encadenado desde el domingo 22 de mayo frente sede de la Gobernación del estado Bolívar como medida de protesta y para llamar la atención de las autoridades.
El objetivo de González es conseguir ayuda para costear los gastos de la repatriación del cuerpo de su hija Maholis, de 23 años de edad, quien murió el 13 de marzo en Trinidad y Tobago.
“He tomado la determinación de encadenarme frente a la Gobernación de Bolívar porque mi hija falleció el 13 de marzo en Trinidad y Tobago, y en reiteradas oportunidades he venido buscando ayuda a la gobernación para esta situación y se me ha negado. No estoy peleando con ellos, estoy buscando que me ayuden a completar el dinero que me hace falta para repatriar el cadáver de mi hija desde Trinidad y Tobago”, manifestó González en declaraciones reseñadas por Correo del Caroní.
El hombre ha recurrido a diferentes instancias en busca de ayuda. El 29 de abril se trasladó a Ciudad Guayana a propósito de una visita realizada por el dirigente opositor Juan Guaidó para exponerle su caso, pero no obtuvo respuesta.
“Me dieron el número de la secretaria y jamás respondió él teléfono”, dijo González, quien hace dos semanas también acudió a Miraflores, donde tampoco pudo conseguir ayuda.
«La Cancillería me dijo en Caracas que no estaban repatriando muertos, solo venezolanos expulsados de otros países», contó.
González explicó que junto con su familia lograron juntar 3.500 dólares, pero aún necesitan otros 1.200 para completar el traslado de su hija a Venezuela.
Maholis Valentina González Miratriz migró a Trinidad con apenas 20 años de edad. Luego de tres años en ese país salió embarazada de gemelos y comenzó a presentar complicaciones de salud.
Pese a que fue trasladada a un centro médico, la joven falleció. De acuerdo con la autopsia, murió como consecuencia de una leucemia que nadie sabía que padecía.