La Fiscalía ordenó este martes el arresto de dos jefes policiales de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES), cuya disolución pidió la ONU, por presuntamente avalar un operativo en el que resultaron asesinados los dos periodistas de Guacamaya TV.
«Estos mal llamados jefes del FAES permitieron, prácticamente a discreción, que estos funcionarios salieran y regresaran luego de cometer estos crímenes. Obviamente que conocían de la acción que estos malhechores iban a hacer», dijo en una comparecencia el fiscal general del régimen, Tarek William Saab.
Añadió: «Avalaron las acciones delictivas de los autores materiales de los hechos elaborando y suscribiendo actas viciadas de nulidad por carecer de veracidad».
Los dos jefes de las FAES
Saab señaló que los jefes policiales son Freddy Rangel Deroy Ramírez (supervisor) y David Miguel Guerrero Moreno (comisionado agregado). Los acusó de «complicidad en el delito de homicidio calificado con alevosía y asociación para delinquir».
También dijo este martes que solicitó la detención de una exfiscal regional que ayudó a uno de los policías actuantes en el operativo a evadir la captura.
«Jackbe de los Ángeles Galván Azuaje era fiscal 17 en materia de vehículos y participó de alguna manera en este hecho en la presunta comisión de los delitos de encubrimiento y asociación, contra ella hay una orden de aprehensión», señaló.
La denuncia del SNTP
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa denunció el domingo los asesinatos de Andrés Eloy Nieves Zacarías y Víctor Torres. Ambos eran trabajadores de la estación comunitaria Guacamaya TV.
Las muertes ocurrieron durante un operativo de las FAES en la sede del canal, la casa de Torres, en el que actuaron seis funcionarios, dos de ellos ya bajo custodia policial y los otros cuatro buscados por la Justicia.
Saab aseguró que estos funcionarios actuaron «como delincuentes uniformados» y los calificó de infiltrados.
«Estas personas no tienen ninguna vocación policial», aseveró.