Naciones Unidas anunció este jueves la conformación de un fondo fiduciario, creado a partir de un acuerdo alcanzado hace un año en la mesa de negociación entre el gobierno y la oposición de Venezuela para atender necesidades sociales.
El fondo de 3.000 millones de dólares, según el acuerdo, será gestionado por la ONU. Se alimentará de dinero de cuentas venezolanas que fueron bloqueadas por las sanciones contra el país.
«Beneficiará a las personas vulnerables de Venezuela proporcionándoles asistencia sanitaria y otras necesidades básicas», según un escueto mensaje del servicio de prensa.
Las negociaciones entre el gobierno y la oposición se reactivaron el martes en Barbados con un acuerdo político que fija las elecciones presidenciales para el segundo semestre del año próximo con observación electoral.
El fondo había sido hasta entonces una piedra de tranca en las negociaciones, que comenzaron en México en agosto de 2021.
El gobierno de Nicolás Maduro condicionaba la vuelta a la mesa al desembolso de los 3.000 millones de dólares congelados.
La ONU no precisó detalles de las cuentas de donde provendrán los recursos.
Unos 1.500 millones de dólares fueron desbloqueados en agosto de una cuenta en Portugal, tras una decisión judicial, aunque no está claro si ese dinero irá al fondo de la ONU como pide la oposición.