Jesús Medina
Foto archivo

“Mi mayor anhelo y esperanza es que Jesús no pase de este año; que no pase otro diciembre en Ramo Verde”, indicó Sharon Eramo, novia del reportero gráfico y preso político, Jesús Medina.

Medina se convirtió en prisionero del régimen de Nicolás Maduro el 29 de agosto de 2018 cuando funcionarios del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional lo detuvieron en la estación Plaza Venezuela del Metro de Caracas.

El 31 de agosto de ese año se celebró la audiencia de presentación, donde se declaró la privativa de libertad con los delitos de instigación al odio, asociación para delinquir, lucro ilegal de la administración pública, agavillamiento y legitimación de capitales. Desde ese día se le fijó la cárcel militar de Ramo Verde como centro de reclusión.

“Este proceso no ha sido fácil. No esperábamos que durara un año, pensábamos que iba a pasar su proceso legal normal, pero, por supuesto, no siempre pasa así en Venezuela”, dijo la joven.

 

Irregularidades del caso

La mayor irregularidad del caso han sido los ocho diferimientos de la audiencia preliminar, convocada para el 14 de noviembre de 2018 y celebrada, finalmente, el 23 de mayo del año en curso, denunció la abogada defensora Stefanía Migliorini.

Durante la audiencia preliminar, la defensa desestimó tres de los cinco delitos que le imputaban: quedaron instigación al odio y agavillamiento.

Desde ese momento, su causa pasó del tribunal 13.° de Control, a cargo de la juez Iraní Villafañes, al tribunal 31.° de Juicio, el cual, hasta el momento, no ha fijado la fecha de inicio.

“Jesús es un preso político porque le imputan delitos sin que la Fiscalía promueva algún elemento de convicción que le pueda atribuir esos delitos, sobre todo el de instigación al odio”, afirmó Migliorini.

A Medina lo aprehendieron luego de realizar un reportaje sobre la crisis hospitalaria y en ese momento estaba en compañía de los reporteros peruanos Juana Avellana y Luis García.

En octubre de 2017 había pasado por una situación similar junto a los periodistas Roberto di Matteo, de Italia, y Filippo Rossi, de Suiza, mientras reportaban sobre la situación del Centro Penitenciario de Aragua, conocido como Tocorón.

En esa ocasión estuvo desaparecido alrededor de un mes, cuando fue encontrado en noviembre en la autopista Caracas-La Guaira, con evidentes signos de maltrato, y denunció que había recibido amenazas de muerte por parte de sus captores.

Sin embargo, este hecho no influyó en la nueva detención del reportero gráfico. Migliorini indicó que el régimen chavista sustenta la acusación de instigación al odio por un video que grabó en Petare un día antes de su encarcelación.

En el audiovisual se puede ver a Medina invitando a los ciudadanos a las calles, a luchar por la libertad del país.

“En ese video, para ellos, Jesús está instigando al odio, pero en ningún momento te dicen (en) quién repercutió ese video; a quién está instigando al odio”, subrayó.

 

Visitas regulares y sin torturas

Tanto la jurista como la novia afirmaron que las visitas de Medina se han llevado a cabo con regularidad y que no ha sido víctima de torturas, tratos crueles e inhumanos, pese a los desacuerdos que ha podido tener con el director del penal.

La abogada, perteneciente a la ONG Foro Penal, indicó que durante los primeros meses de la detención, el reportero perdió alrededor de 15 kilogramos, pero que ahora se mantiene bien física y mentalmente.

Aclaró que las fotos que circularon en mayo, en las que se encuentra en una celda sin cama, es de esos primeros meses cuando estaba “en una celda que se llama El Trigrito, que es una celda de aislamiento para que ellos se vayan acostumbrando al penal”.

“En ninguna de las requisas que ha realizado la Dgcim en Ramo Verde durante el último mes Medina ha sido torturado, ni nada, aunque su ropa y sus productos de aseo personal sí se lo robaron; con eso sí hicieron desastre”, recalcó.

 

“Siempre ha sido una persona fuerte”

A juicio de su novia, el ensañamiento que ha tenido el chavismo con Medina se debe a que “es una persona completamente directa, que no calla nada”.

“Él habla con la verdad por delante, siempre denuncia lo que tiene que denunciar y hay muchas personas a las que realmente eso no les gusta”, agregó.

Este espíritu luchador no ha podido ser doblegado en las celdas de Ramo Verde: “Es una persona muy fuerte, por más malas noticias que le lleven y más malas situaciones que esté pasando, él siempre ha estado con la cabeza en alto”.

Tanto es así, continuó, que el joven reportero en cada una de las cartas que ha hecho públicas siempre les pide a sus amigos, familiares y compañeros de la prensa que sigan luchando: “Que no decaigan, que mantengan la frente en alto, porque si él no decae, sus amigos, su familia y yo tampoco”.

 

 

La familia de Medina se encuentra fuera del país, a resguardo, por lo que la comunicación la mantienen mediante Eramo.

“Tratamos de mantenernos fuertes por él. Más que tristeza, este ha sido un proceso agotador, frustrante y de mucha rabia porque somos personas comunes y no tenemos ningún tipo de poder en cuanto a la política, entonces no sabemos cómo actuar”, manifestó.

 

El fortalecimiento de una relación

A pesar de haber tenido pocos meses de noviazgo cuando ocurrió la detención, Eramo se ha mantenido firme al lado de Medina, “siendo su apoyo emocional”.

“Esto ha sido una prueba más grande que estar realmente casados. Hemos pasado por situaciones por las cuales un matrimonio, una relación, una pareja tradicional no pasa y eso te fortalece muchísimo. Nos hemos consolidado más por este proceso”, contó.

Tras un año de rabia, estrés, preocupaciones y algunos momentos de felicidad, la joven espera que cuando se celebre el juicio puedan superar este suceso y “él siga haciendo su vida de forma tranquila”.

Pese a ser muy comedida en cuanto al tema político, por medidas de protección, Eramo afirmó que espera que la lucha y el trabajo de Medina “no quede en vano, no quede en el aire y que dé algún tipo de fruto”.

“En el futuro, Jesús espera una Venezuela libre, donde pueda expresarse, que todos puedan tener libertad de expresión y hacer su trabajo sin miedo a que lo intenten silenciar de una forma tan brusca, como lo están haciendo con él”, afirmó.

 


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