Pacaraima es un municipio de Brasil, en el estado de Roraima, fronterizo con Venezuela, que se ha convertido en refugio de muchos venezolanos que, huyendo del régimen de Nicolás Maduro, han visto la oportunidad de migrar. En las últimas semanas la situación se ha hecho mucho más crítica.
Los cuerpos de seguridad de Brasil arremetieron con fuerza contra aquellos irregulares y forzaron deportaciones masivas. Desde mediados de marzo han forzado la represión contra los venezolanos que están en el municipio, incrementando las redadas y haciendo deportaciones inmediatas, las que están prohibidas por la ley.
Yesica Morais es una periodista venezolana que ha vivido de cerca toda esta situación y la ha documentado. Nacida en Ciudad Bolívar, de madre colombiana y padre brasileño, se vio obligada a emigrar en 2019. Fue perseguida por el régimen. Trabaja en el Servicio Pastoral de Migrantes. Adelanta el Proyecto Caminante, que surgió para conseguir recursos y llevarles donaciones a los venezolanos en situación crítica.
“Todos los días deportaron a mucha gente”, indicó.
Precisó que muchos venezolanos entran a Brasil por las trochas a comprar y luego regresan. Otros quieren quedarse, pero no cuentan con los papeles en regla para poder optar por alguna medida que les permita obtener la residencia o pedir asilo.
“En este momento hay muchos venezolanos escondidos porque temen ser deportados”, señaló.
“No tienen documentación y ni siquiera se atreven a salir a las puertas de las casas”, agregó.
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Venezolanos en Brasil: deportaciones y legalización
Pacaraima es un municipio muy pequeño, detalló Morais. “Aquí la vida es muy dura. Se vive del comercio, pero el covid-19 ha golpeado fuerte”, subrayó.
El que quiera viajar debe hacerlo de noche y por trochas porque al estar en situación irregular pueden ser detenidos y devueltos a Venezuela.
La ya crítica situación llegó a su cenit debido a que el Ministerio Público pidió mayor control de la migración ilegal por la pandemia. Es lo que dio origen a las deportaciones masivas.
La Defensoría del Pueblo de la Unión emitió, sin embargo, una decisión para impedir las deportaciones, y la prohibición de entrar en las casas de cobijo y de acusar a los migrantes irregulares que buscan atención médica.
Este jueves el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública informó sobre la posibilidad que tienen los migrantes de países fronterizos no asociados al Mercosur de solicitar residencia en Brasil. Eso facilita la posibilidad de que los venezolanos, independientemente de cómo entraron al territorio, puedan legalizar su situación.
Publicada en el Diário Oficial da União detalla que los migrantes pueden solicitar el permiso de residencia ante una de las unidades de la Policía Federal, y podrá ser formalizada por el inmigrante, por su representante legal o por su apoderado constituido.
“Aún se espera la posición de la Policía Federal y las ONG para saber cómo se van a organizar estas regularizaciones”, dijo Morais.