Alrededor de siete millones de personas han dejado Venezuela buscando protección y una vida mejor. La realidad, sin embargo, es mucho más grave, pues no se conoce la estadística real debido a que continúan surgiendo situaciones que obligan a los venezolanos a salir del país, como la falta de salario, la inseguridad, y los servicios públicos casi inexistentes.
¿Cuáles son los países elegidos? Ya no hay límites de continentes, desde países latinoamericanos hasta cualquier rincón del mundo, los venezolanos hacen presencia. De hecho, de la pandemia covid-19 surgió un fenómeno llamado inteligencia migratoria, en el cual EE UU se convirtió en un destino atractivo para los migrantes debido al intercambio de información que se produce entre ellos, principalmente a través de TikTok y Facebook.
Pero transitar por la selva de Darién no es el único reto que deben afrontar los migrantes venezolanos. Es solo el inicio de un viaje lleno de incertidumbre, miedos y desaciertos. A pesar de todo, alimentan su valentía con la esperanza de poder ayudar o, en muchos casos, sacar a sus familiares del país.
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Muchos migrantes logran cruzar la selva y asumir un nuevo reto en el país de los sueños, mientras otros mueren en el intento de cruzar la selva del Darién.
Lexis González, quien decidió cruzar la selva junto a su hija de tres años de edad, le contó a Latin America Reports los motivos que la llevaron a iniciar su travesía a Estados Unidos: «Vivir en Venezuela es un reto todos los días, así que no hacía mucha diferencia tomar este gran riesgo», contó.
«El padre de mi hija es ciudadano estadounidense y me ayudaba a mantenerme en Venezuela, pero los últimos meses fueron de decadencia, ya que la inflación en el país crece cada día más y no me alcanzaba la remesa que él me enviaba. Por eso, decidimos que viajaría a EE UU, él cubrió los gastos», dijo.
«Son miles de historias con las que me encontré en el camino, un viaje largo que me tomó 15 días, ¡un gran recorrido! Hoy me encuentro radicada en EE UU y estoy feliz de la decisión que tomé, pues ahora mi hija puede disfrutar de una vida sin hambre», agregó.
Migrar de Venezuela
Para muchos venezolanos, migrar se ha convertido en la única opción para escapar de la crisis económica, política y social que atraviesa el país. El costo de migrar es cada vez más elevado y se ha convertido en una verdadera pesadilla para muchas familias.
Por un lado están aquellos que venden todo lo que tienen para costear el viaje con la esperanza de encontrar trabajo rápidamente en su destino. Otros cuentan con la ayuda de familiares dentro o fuera del país que prestan el dinero con la promesa de ser devuelto, pero conseguir esa suma se convierte en el primer desafío.
Por otro lado están aquellos que enviaban dinero desde el extranjero para ayudar a sus familias en Venezuela, pero la realidad es que los precios en el país son cada vez más costosos y difícilmente se puede costear la canasta básica. Como indicó Carlos, un residente en EE UU desde hace seis años, quien comentó que los precios en Venezuela son mucho más altos que en EE UU, por ejemplo el queso y la harina de maíz están casi al mismo precio.
En los últimos años pasar indocumentados por la selva y los pasos fronterizos se ha convertido en un negocio fructífero para muchas personas. Las tarifas van desde los 3.000 dólares a 7.000 dólares por persona, solo para llegar a destino, dinero que se va pagando por cada paso.
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Un sueño que terminó en tragedia
La tragedia que ocurrió el pasado domingo 7 de mayo frente a un centro de refugiados en Brownsville, Texas, donde migrantes fueron brutalmente atropellados, incluyendo a ocho venezolanos que perdieron la vida al instante y otros que resultaron gravemente heridos, ha generado aún más preocupación y temor en la comunidad migrante venezolana.
El responsable del atropello, George Álvarez, tenía cocaína, benzodiazepinas y marihuana en su organismo, según informó la policía.
La situación de los venezolanos que emigran se agrava aún más con la política migratoria de Estados Unidos que ha anunciado la expulsión a México de los venezolanos que intenten ingresar sin visa por la frontera sur.
Es necesario buscar soluciones para garantizar la seguridad y el bienestar de los venezolanos que deciden emigrar en busca de una vida mejor. Mientras tanto, es importante que se siga denunciando la situación de crisis que vive el país y se trabaje en la búsqueda de soluciones a largo plazo para evitar que más personas tengan que enfrentar la dolorosa decisión de abandonar su hogar.
Artículo escrito por Yohana Mendoza en Latin America Reports.