Más de mil conductores amanecen en fila a la espera de gasolina en Valle de La Pascua
Foto: Franklin Rodríguez

Por Franklin Rodríguez

A medida que transcurren los días se agudiza la escasez de gasolina en Valle de La Pascua, donde las colas de carros son de kilómetros y las posibilidades de llenar los tanques cada vez más reducidas. Esto genera malestar en los conductores, quienes denuncian que llevan semanas esperando cerca de las estaciones de servicio, mientras el carburante es bachaqueado hasta en dos dólares y más por litro.

Este miércoles, solamente en la bomba San Marco, 1.010 conductores amanecieron en las calles y terrenos adyacentes, según lista elaborada por ellos mismos. En La Veitia, había cerca de 480, mientras que en El Lido la fila era de 280 y en La Orlu de 240.

Rodolfo Carico, con 23 días en espera, dijo que no ha podido llenar el tanque de su camioneta porque cuando llega el combustible no es suficiente para surtir a todos. Quienes tienen un poco de suerte tampoco surten completo, porque apenas 30 litros es lo que venden.

«No hay gasolina a precio internacional ni subsidiada, esto se volvió cada día más difícil», expresó.

Richard José Brito aseguró que la escasez de combustible y lo engorroso para surtir cuando llegan las gandolas es aprovechado por los bachaqueros para venderlo hasta en dos dólares el litro. «La corrupción y la especulación no tienen límites en el negocio de la gasolina, hasta por las redes sociales la ofrecen en venta y nadie hace nada».

Las consecuencias ante la falta de gasolina

De igual manera, productores agropecuarios que tampoco han podido tanquear sus unidades denuncian que la siembra de maíz del ciclo invierno está a punto de perderse por falta de atención, al no poder desplazarse a sus fincas por la falta de gasolina.

Luis Palma llamó a las autoridades de los entes gubernamentales a que den respuestas a esta problemática, «porque Valle de La Pascua se convirtió en un estacionamiento gigante».

Mientras tanto, en las calles y carreteras donde están  las gasolineras es común observar a centenares de personas, hombres y mujeres, esperando información sobre cuándo llegará la gasolina.


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