Mario Vargas Llosa / Venezuela
Foto: Archivo

Por: Antonieta Jurado

El escritor peruano Mario Vargas Llosa lamentó “la ceguera” que demostraron los venezolanos cuando eligieron a Hugo Chávez como presidente de la República en unos comicios libres.

El Premio Nobel de Literatura se refirió a este tema en el debate «Gran Desafío de la Hispanidad: de la leyenda negra al narco-comunismo», patrocinado por Libertad y Alternativa (L&A), realizado en la capital española, donde participó, además, en su calidad de presidente de L&A, Alejo Vidal Quadras y el exalcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma.

En el Real Casino de Madrid, el presidente y editor del diario El Nacional, Miguel Henrique Otero, quien además es director de la Comisión Iberoamericana del Foro L&A, consideró  «un verdadero desafío” presentar a Mario Vargas Llosa en el mencionado debate.

«Cada vez que él se ha sentido llamado por las realidades que atentan contra las libertades humanas, Vargas Llosa ha dicho: aquí estoy, esta es mi opinión, la causa de tu lucha por la libertad es también mi lucha», dijo Otero.

Vargas Llosa, quien preside la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), espetó que en las primeras elecciones libres donde salió electo Chávez, él tenía muchos amigos empresarios que iban a votar por Chávez.

«Había que estar completamente ciego respecto a todo lo que es la historia de América Latina. Cómo vas a votar por el comandante, que al día siguiente de ganar las elecciones pues va a decir que todo lo que dijo en esa campaña electoral era mentira. Bueno, pues así fue. Los venezolanos en cierta forma, se entregaron a Chávez creyéndole todas las mentiras que dijo en esa primera campaña electoral, pues ya nunca más hubo elecciones libres».

Fue enfático en asegurar que «mientras América Latina tenga la fantasía de que la extrema izquierda va a resolverle los problemas, no hay esperanza. «Tendría que salir de esa trampa, de esa mentira y elegir lo que han elegido, por ejemplo, los países asiáticos que hoy en día son los únicos que han prosperado de verdad».

Y añadió: «Creíamos que con la tragedia de Cuba se terminaban las desgracias en América Latina y, fatalmente, no ha sido así. Muchos países han imitado Cuba o tratando de imitarla y se han arruinado y destruido las perspectivas de desarrollo que había en ellos».

Para el Premio Nobel de Literatura sin ninguna duda el caso más infausto en América Latina es el de Venezuela.

Venezuela no era una dictadura cuando subió el comandante Chávez, era una democracia. Los venezolanos habían salido de una dictadura interminable y estaban construyendo un país democrático, un país en el que había libertades, un país donde la gente podía progresar gracias a una economía de un país floreciente. Venezuela es un lago de petróleo y unos años atrás cuando descubrió esta riqueza generosa que vivía en su suelo abrió sus fronteras. No olvidemos el número de latinoamericanos y de europeos también que fueron a Venezuela a progresar.

Venezuela abrió sus brazos a todos estos extranjeros y muchos de ellos se integraron al país y han sido hasta el año horrible del 98 del siglo pasado elementos absolutamente fundamentales en la modernización y el progreso de esa Venezuela que se anunciaba y que toda América Latina esperaba. Sin embargo, un comandante faccioso intentó dar un golpe de estado en el año 92 y el Ejército venezolano se comportó de acuerdo a la Constitución y a leyes vigentes en el país, de manera valiente y hasta heroica, derrotó a los faccioso, mandó al comandante Chávez a la cárcel y de esta manera sentó un precedente a América Latina que habían militares que estaban contra los golpes de Estado y que acataban la Constitución y las leyes del país. No fue pues un militar el que se levantó contra el país, fue un faccioso, fue una figura que luego pasaría hacerse popular para ese momento, era un desconocido y los militares venezolanos actuaron dentro de la ley. No fue un militar, sino un un civil, el presidente Rafael Caldera quien amnistió a Chávez y lo sacó de la cárcel y unos años después apoyó su candidatura.

Yo iba en esa época a Venezuela con mucha frecuencia, tenía muchos amigos y recuerdo haber llegado en plena campaña electoral y el comandante Chávez era prácticamente un rey, su popularidad era inmensa. Chávez visitaba a los empresarios más poderosos y por supuesto les prometía que jamás nacionalizaría ninguna empresa. Más bien que las empresas privadas prosperarían bajo su gobierno y lo peor de todo es que los empresarios venezolanos le creían. El grueso de la prensa estaba a favor del comandante Chávez, quien ganó fácilmente esas elecciones con una mayoría indiscutible de votos. Fueron las últimas elecciones libres del país donde nació Simón Bolívar. Es importante las elecciones libres, pero también es igualmente importante que la gente sepa votar.

Eligiendo al comandante Chávez los venezolanos se equivocaron, así como se han equivocado los peruanos en las últimas elecciones eligiendo a un presidente prácticamente un analfabeto y además un analfabeto que puede abrir las puertas de Perú hacía una segunda Venezuela.

Lección que debemos aprender. La democracia es muy importante, pero también es muy importante votar bien. Votar con conocimiento de causa, no equivocarse a la hora de ir a las urnas. Hugo Chávez prometió el oro y el moro durante su campaña, pero lo que quería fundamentalmente era el reconocimiento y la amistad de Cuba, quería que lo reconocieran como un líder progresista. Ahí están los viajes a La Habana que hizo, los regalos que hizo de petróleo a un país que se moría poco a poco. Chávez entregó el petróleo que Cuba consumía, además entregó unos excedentes de petróleo para que Cuba levantara su moribunda economía. Los comunistas no saben gobernar, todos los gobiernos comunistas han fracasado económicamente.

Chávez quiso convertir a Venezuela, un país enormemente rico, en un país comunista y el resultado ha sido el que todos conocen. Ningún país en América Latina se ha arruinado económicamente como Venezuela. Pocas veces se ha visto en el mundo el desastre económico como el de este país que entró en una ruina sistemática.

Los venezolanos votaron mal a la hora de elegir a Chávez y ahora amargamente millones de venezolanos han ido reconociendo en estos años en que la prospera Venezuela de entonces se iba empobreciendo, quienes gobernaban no sabían gobernar. Venezuela llegó a producir más de tres millones de barriles al año, en la actualidad produce 6,00.000 barriles diarios, menos de la quinta parte de cuando comenzó el periodo chavista, el periodo socialista extremo.

Pocas veces se ha visto en la historia de América Latina la autodestrucción que ha padecido Venezuela, el desastre económico de ese país es inconmensurable, no solo los técnicos fueron expulsados de la empresa que manejaban la producción petrolera. El país entero entró en una ruina sistemática y aunque se ocultaban las cifras oficiales, los países exteriores podían observar lo que sucedía por los miles de venezolanos que partían al extranjero.

Primero salieron los más prósperos, miles de venezolanos que perdían sus empresas que dejaban de ganar dinero a medida que se distanciaban del gobierno y se trasladaban al extranjero. Luego comenzó el éxodo de los pobres. Nunca se vio en la historia de América Latina, nunca, jamás en la historia, salir de un país 5 o 6 millones de personas. Pero la cifra puede ser mas alta. ¿Pero de qué manera salieron al mundo los venezolanos empobrecidos por una política insensata que arruinó a Venezuela?. Salieron a pie, con sus hijos, con sus viejos a los caminos a echarse a andar. Un millón de esos venezolanos están en Perú, un país pobre, pero que ante los ojos de los empobrecidos venezolanos les podía parecer la salvación, la comida, el trabajo. ¿Cuántos millos de venezolanos hay en Colombia?. Se dice que 2 millones y pueden ser más. Todos han salido de Venezuela en condiciones absolutamente miserable, porque se acababan los trabajos y no había con que reemplazarlos, se acababa el agua, la medicina de los hospitales, los hospitales eran unos galpones que no estaban en condiciones de atender a los enfermos. Sobre todo no había trabajo, además estaba espantosamente mal pagado a medida que los alimentos subían de precio hasta ponerlo fuera del alcance del pueblo, de esos pobres que el comandante Chávez y su sucesor Maduro le habían prometido el oro y el moro.

Creo que es admirable la manera como Colombia ha enfrentado la situación de los 2 millones de venezolanos. Colombia es un país que se ha portado de una manera hermosa, humana y solidaria con los venezolanos. Por eso Colombia está entre los ojos de Maduro, es es una de sus victimas principales, alojando a los exguerrilleros que firmaron los acuerdo de paz y renunciaron luego a esos acuerdos. Desde la frontera venezolana están constantemente atacando a Colombia y con la esperanza de lograr que Petro gane las elecciones presidenciales y finalmente Venezuela pueda ser la autora de las políticas que llevarán a Colombia a su destrucción, como ha sido el caso de la propia Venezuela.

¿Qué hay que hacer?, ¿qué pasa con Venezuela?, ¿qué pasa con esos militares de Venezuela que no se alzan y más bien defienden al régimen?. Los rumores que corren es que los militares están comprados por Maduro, que reciben subsidios o que manejan buena parte de la economía venezolana. Este es el secreto de la solidaridad que tienen con el régimen. Últimamente la situación no es buena para Latinoamérica.

No podemos ignorar el caso del gobierno de México que tiene un gobierno populista. Su presidente es un populista y discretamente apoya a Maduro y a Venezuela, ha creado como tercera identidad en América Latina que no es una democracia perfecta, pero tampoco un socialismo radical como el de Cuba, Nicaragua y Venezuela que intenta el presidente mexicano estimular unas conversaciones entre el régimen venezolano y la oposición, esas conversaciones no conducen a ningún lado, no hay que ser ingenuos. El régimen no quiere elecciones, saben que saldrían derrotados. Arrojarían a Maduro y él no va a entregar el poder. No podemos engañarnos. No va a celebrar elecciones libres por que saldría expulsado.

Vargas Llosa ha demandado la urgencia que «los opositores no se dividan más» ya que todas las divisiones entre ellos solo «favorecen a la dictadura de Maduro».

«Ya vendrán después de Maduro las diferencias entre la oposición, pero primero la libertad y la democracia», dijo. Además, expresó que la solidaridad «es indispensable para enfrentar a un régimen que está montado con hileras».

Asimismo, destacó que «la unión es necesaria para doblegar a aquellos países que toman distancia de Venezuela y que, desgraciadamente, no son pocos, como si se pudiera guardar independencia y reticencias frente a la peste bubónica que representa Maduro para Venezuela».

«Unámonos en el apoyo a Venezuela y pidámosles a los representantes de la oposición que estén unidos», dijo convencido.


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