Juan Francisco Bermúdez Quintero, candidato a rector de la Universidad Simón Bolívar (USB), confirmó este viernes a El Nacional que César Trómpiz, ministro de Educación Universitaria, acudió al campus de ese recinto académico. Ocasión que el profesor aprovechó para plantear su inquietud sobre la crisis que afronta la casa de estudio.
«Yo le expuse mis argumentos y le dije que la crisis actual de las universidades autónomas es electoral. Le hablé de poner en práctica la palabra de diálogo y reconciliación que se predica desde Miraflores, para consensuar una salida electoral universitaria nacional», dijo el docente.
Rector encargado en la USB
Señaló que el Poder Ejecutivo tiene lo que llama «una oportunidad de oro» para demostrarle al país si verdaderamente quiere paz, al poder designar como rector encargado de la USB a un docente con labor académica dentro de la institución, desoyendo la predica de nombrar en ese cargo a un operador político.
«De no hacerse esto, la USB seguirá en el camino de perder profesores investigadores y estudiantes de manera sostenida, hasta llegar a convertirse en un liceo grande», advirtió.
Bermúdez es profesor de Ingeniería Eléctrica en la USB desde 1978, y posee estudios en la Universidad de Manchester, Inglaterra. Además de una trayectoria que involucra más de 70 publicaciones científicas arbitradas.
El ingeniero reiteró: «Miraflores no gana nada designando en la USB un rector encargado sin trayectoria académica y de vida en la institución».
Fallecimiento del rector de la USB Enrique Planchart
La conflictividad en la Universidad Simón Bolívar ocurre a raíz del fallecimiento del rector en funciones Enrique Planchart el 27 de julio. Planchart había sido elegido en 2009 para un mandato de cuatro años.
Sin embargo, las elecciones de autoridades académicas en Venezuela no se realizan desde la aprobación de la Ley Orgánica de Educación (agosto de 2009).
«Por ello, el CNU debe nombrar un rector encargado por seis meses y luego convocar a elecciones generales, en teoría», dijo.
Sin elecciones por decreto del TSJ
Sin embargo, recalcó que las elecciones rectorales están suspendidas en el país porque según el decreto 0324 del TSJ del 2019, que ratificó la Ley Orgánica de Educación, estos comicios deben hacerse con los cinco sectores que hacen vida en las universidades con voto paritario. Algo que no es aceptado por las universidades autónomas, en las que se aplica una metodología de votación ponderada.
«En relación al problema inmediato de la USB, la posición de los profesores representantes de la APUSB ante el Consejo Directivo, es que el rector encargado designado tenga una trayectoria académica en la institución y no que sea un externo impuesto por Miraflores. Esto honraría el concepto de autonomía universitaria consagrado en el artículo 109 de la Constitución y en el artículo 9 de la Ley de Universidades», expresó Bermúdez Quintero.
Por otra parte, el ingeniero enumeró una serie de hechos que, a su juicio, el gobierno de Nicolás Maduro ha tenido que aceptar y que lo han oxigenado en el último año. Y que además han apalancado sus aspiraciones para noviembre de 2021 y para la contienda de 2024.
Mencionó los siguientes puntos:
1. Privilegiar el mensaje de reconciliación y encuentro.
2. Minimizar la confrontación política estéril.
3. Adoptar la dolarización de facto de la economía.
4. Flexibilización de las operaciones cambiarias.
5. La renovación del CNE.
6. El diálogo en México.
7. La liberalización de la economía.
8. Minimización del control de precios.
9. Convocatoria a la empresa privada.
10. Suspensión de la estatización de empresas.
En ese contexto, considera que, de la misma manera que el gobierno ha tenido que asumir esas concesiones, puede aplicar acciones vinculadas con el conflicto en la USB.
Fundamentalmente, recalcó que se debe nombrar como rector encargado de la Universidad Simón Bolívar a un docente con trayectoria académica y vida en la institución, no atendiendo el llamado radical de nombrar a un operador político con credenciales académicas ajenas a la USB.
«La APUSB ha adelantado 10 posibles nombres para tal fin, pero pueden anexarse más aspirantes», indicó.
Beneficios
Asimismo, expuso una serie de beneficios que generaría esa acción:
1. Honrar artículo 109 de la Constitución y el artículo 9 de la Ley de Universidades.
2. Respetar la autonomía de la USB, otorgada y ejercida desde 1995.
3. Enviar mensaje diáfano de reconciliación al sector universitario nacional, al nivel intelectual más alto de país.
4. Detener el prolongado deterioro de la USB y dar inicio a un proceso paulatino de recuperación.
5. Abrir posibles caminos de negociación con las universidades autónomas del país para iniciar la renovación de todas las autoridades rectorales, alcanzando un consenso para el proceso electoral.