Como un «show mediático orquestado por sectores de la derecha”» calificó Freddy Bernal las denuncias contra su hijo Tamani Bernal presentadas por varias personas en Táchira.
De esta manera, en un programa de radio, el «protector» del Táchira y diputado del Parlamento chavista, desestimó las acusaciones de que su hijo habría agredido y amenazado a civiles en una feria de comida en San Cristóbal.
Bernal aclaró que su hijo es inspector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y no de la Fuerza de Acciones Especiales (Faes), como se ha difundido.
El funcionario reconoció que se registró una eventualidad el viernes 22 de enero -día en el que ocurrieron los hechos- y que su hijo Tamani, estaba en compañía de un grupo del Sebin saliendo de la sede del organismo cuando refiere que un vehículo a alta velocidad «casi se lleva la patrulla por delante».
Indicó que luego de detener el auto que infringió las reglas de tránsito, los funcionarios de seguridad habrían evidenciado que los pasajeros del carro -una señora entre varios hombres- estaban en supuesto estado de ebriedad y que al bajarse del mismo, se inició una pelea que culminó con su traslado a la sede del FAES.
Investigación
Bernal aseguró que tras días de ocurrido el suceso sectores de la oposición en el estado «ubicaron a estas personas para hacer un show mediático, donde incluso contrataron un influencer» para desvirtuar los hechos.
El político hizo un llamado a la Fiscalía de la entidad para que abriera una investigación por lo ocurrido, y se le concediera una medida de protección a las personas que han puesto la denuncia, entre ellos, el empresario Nicola di Gioia, quien denunció haber recibido una golpiza por parte de Tamani.
«Para que no digan que el hijo de Freddy Bernal está amedrentando», dijo.
Sin embargo, hizo énfasis en que tras la investigación, y cuando se pruebe su inocencia, el inspector del Sebin tomará acciones legales por difamación e injuria contra los civiles.
«Alega que había recibido golpes reiteradamente por más de 15 minutos, patadas en el rostro, golpes con armas y granadas, si esto fuese así tuviera lesiones visibles de lo ocurrido», señaló al tiempo que indicó que no hay pruebas que sustenten la acusación contra Tamani Bernal y los demás funcionarios.
«Una extrañísima golpiza sin rastros, el señor no presenta evidencias de abusos, no hay videos, ni pruebas”, dijo.