Antonio Ledezma, el reelecto alcalde metropolitano de Caracas, se sumó a la conmemoración del 79 aniversario del partido político Acción Democrática. El dirigente, desde el exilio, mandó un mensaje para celebrar esta institución que, de acuerdo con sus palabras, ha marcado la historia de Venezuela.
El 13 de septiembre de 1941 se concretó, desde sus embriones, la fundación de la organización política que hoy se conmemora en un evento llevado a cabo en Nuevo Circo, Caracas. Para Ledezma, Acción Democrática le brindó la oportunidad de otorgar su voluntad al servicio del colectivo, un ideal con el que se identificaba desde joven.
“Desde mis días de liceísta en San Juan de los Morros nos inspiraban las figuras de Rómulo Gallegos. Su pensamiento estuvo tallado en mi primer carnet: Tanto más se pertenece uno a sí mismo cuanto más tenga su pensamiento, su voluntad, su vida misma puesta al servicio de un ideal colectivo”, relata.
Y continúa: “En Acción Democrática me formé, conocí toda la geografía nacional, comencé a involucrarme en sus problemas y a pensar en las soluciones. En AD no me regalaron nada pero me dieron las mejores oportunidades. Quise ser su secretario general y también su abanderado presidente, no se pudo. Pero eso no ensombrece todas las cosas buenas que hoy recuerdo como esa amistad franca con el gran presidente Carlos Andrés Pérez”.
En su mensaje, también recuerda los ilustres venezolanos que formaron parte del partido. Entre ellos señaló al padre de la democracia Rómulo Betancourt, el musicólogo Vicente Emilio Sojo, el poeta Andrés Eloy Blanco, Raúl Leoni. Y, entre otros, al “presidente de la bondad y el guerrillero de la libertad Leonardo Ruíz Pineda, ese líder de fina valentía y de gozosa audacia”, afirma.
Para finalizar, Ledezma le pide a los militantes de AD que no se rindan. “Sigan luchando con renovados bríos por la democracia que es la razón de ser de esta herramienta. Como bien dijo Andrés Eloy Blanco es un sentimiento nacional y como tal no se disuelve ni por decretos ni arrebatos de una tiranía arriba corazones, adelante, a luchar milicianos”, concluye.