Antonella Marty, directora asociada del Centro para América Latina de Atlasnetword, afirmó que para salir de la crisis de Venezuela es necesario dejar atrás a la socialdemocracia y apostar por ideales liberales que impulsen una reconstrucción desde cero.
A su juicio, para comenzar esta reconstrucción es urgente que se abandonen los diálogos, negociaciones y elecciones que mantengan o conciban una alianza con el chavismo.
“Las personas que destruyeron y aniquilaron a Venezuela tienen que pagar ante la justicia y cumplir con las penas de todas las violaciones de derechos humanos que han cometido”, manifestó durante la charla “Legislando para la libertad”, que se celebró este martes en el edificio José María Vargas, sede administrativa de la Asamblea Nacional.
La internacionalista argentina considera que estas personas “no tienen derecho a participar en la política”, sino que tienen que ser juzgadas a partir de un Estado de derecho donde los poderes públicos actúen de manera independiente.
La oportunidad
Marty aseguró que si no se aprovecha la oportunidad que se presentó este año, cuando todos los ojos del mundo se volvieron hacia el país, Venezuela se va a convertir en una segunda Cuba.
“Esa oportunidad se está echando a perder. Lamentablemente se siguió insistiendo en un séptimo diálogo que no funciona porque uno no puede dialogar con personas que no tienen ninguna intención de dejar el poder”, aseguró.
Afirmó que para conseguir un cambio de gobierno tiene que presentarse una amenaza real y contundente que ponga en jaque al régimen de Nicolás Maduro.
“Si siguen insistiendo en diálogos y en procesos que le dan oxígeno y tiempo al régimen, (no se va a llegar a la solución nunca)”, enfatizó la autora del libro El capitalismo como un antídoto contra la pobreza.
La reconstrucción
Durante la actividad, organizada por la Dirección de Participación Ciudadana de la AN y el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad, aseguró que el país tiene que reconstruirse desde cero, con ideas liberales y personas “que tengan el coraje de sacarlo adelante con liberalismo”.
En este proceso, que tiene que contar con la participación de todos los ciudadanos, continuó, se debe pensar en la redacción de una nueva Constitución.
“Sin instituciones sólidas y liberales, que respeten el Estado de derecho, la democracia no sirve. Si uno no tiene instituciones sólidas que le pongan un límite al gobernante, como en Estados Unidos, la democracia peligra”, señaló.
Para que no se repita la situación de Argentina, explicó, donde el kirchnerismo tiene muchas posibilidades de retomar el poder, el nuevo gobierno de transición que asume en Venezuela tiene que creer en la libertad y entender la importancia de la propiedad privada.
“No tiene que ser un gobierno tibio o gradual”, agregó.
El desafío
A su juicio, el gran desafío que deberá enfrentar un nuevo gobierno en el país es el cambiar la mentalidad de ciudadanos que “vivieron más de 20 años creyendo que el gobierno tiene que darte y que tienes que vivir gracias al Estado”.
Las ideas que fomente este nuevo Estado, destacó, tienen que “poner al venezolano al frente de la historia y hacerle entender que uno puede valerse por sí mismo, que no se necesita de un gobierno que venga y te ponga el cartel de pobre en la cara y te diga que si no fuera por el gobierno no podrías vivir”.
Para esto, explicó, se requiere la concientización de la gente, que se cultive la Academia, el intelecto, el arte y la cultura, además de la eliminación de ideas de adoctrinamiento y que el Estado deje de intervenir en la educación para que esta sea libre.
“Se debe dejar atrás a todos los partidos que han creído en la socialdemocracia y que el socialismo vegetariano de alguna manera funciona o sirve”, enfatizó.