Eudis Girot
Foto: Archivo

Con un alarmante mensaje publicado en Twitter, el director ejecutivo de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros de Venezuela, Eudis Girot, anunció el pasado 18 de noviembre su detención por parte de funcionarios del servicio de inteligencia del régimen de Nicolás Maduro.

A las 5:00 pm se presentó una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) en su residencia, ubicada en el estado Anzoátegui, con una orden de detención en su contra.

“Basta de atropello y criminalización de las protestas”, exigió Girot. Desde entonces, su vida registró un giro de 180 grados.

El 22 de noviembre, sin haber tenido ningún tipo de comunicación con sus abogados o familiares, Girot fue trasladado a Caracas para ser presentado ante el Tribunal Especial Tercero dada la naturaleza de los delitos por los que fue acusado: terrorismo, asociación para delinquir, conspiración y divulgación de información confidencial.

Antes de la detención del director de Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela (Putpv), el sindicalista había denunciado 30 irregularidades en la producción de gasolina y gas, además del deterioro de las refinerías; y encabezó manifestaciones regionales y estatales en exigencia de beneficios salariales y mejores condiciones laborales para los trabajadores de la industria petrolera.

El vocero también denunció presuntos casos de corrupción vinculados a mafias dentro  de la industria petrolera en el país.

En la actualidad, hay más de 25 trabajadores petroleros detenidos por denunciar irregularidades dentro de las industrias de los hidrocarburos o por disentir del régimen de Maduro.

En un informe publicado a inicios de junio, el Observatorio Nacional de Derechos Humanos hacía referencia a 17 trabajadores detenidos de Petrozamora, 6 de Citgo, 1 de Pdvsa y 5 sindicalistas. Queda pendiente para la ONG otro estudio sobre los casos de otros 60 trabajadores.

“Los trabajadores detenidos no escapan de las violaciones a los derechos humanos a las que son sometidos del resto de los presos políticos”, afirmó el observatorio.

Entre los abusos, menciona que las fuerzas de seguridad detienen, de manera arbitraria, a todo el que sea considerado una amenaza o por retaliaciones políticas; las detenciones fueron injustas, inadecuadas o violatorias al debido proceso y las víctimas fueron sometidas a desapariciones forzosas breves.

Su vida está en peligro

Seis meses después, el dirigente sindical fue trasladado desde la sede de la Dgcim de Boleita, en Caracas, hasta los calabozos del Rodeo II, cárcel ubicada en Guatire, estado Miranda.

“Allí está a la buena de Dios”, denunció a El Nacional Horacio Silva, miembro del Movimiento Petrolero Primero de Octubre.

“Es bastante difícil. Yo conversé con él y me dijo que su vida está en peligro. Primero por las denuncias que ha hecho y ahora, estando en el Rodeo, ha recibido algunas amenazas… alguien debe hacerse responsable. Esa detención no la ordenó cualquiera, ningún funcionario de bajo rango», expresó Silva.

Señaló que en el penal es tratado como un delincuente común, por lo que no recibe ninguno de los beneficios establecidos en los convenios internacionales para un sindicalista.

“En Venezuela no le paran a nada de eso; hasta le pasaron por encima a la Constitución. En el Rodeo hay presos de alto calibre, que han cometido acciones delictivas 50 veces por encima de la denuncias petroleras que ha realizado nuestro compañero”, dijo Silva.

Señaló que mientras Girot y Guillermo Zárraga –también detenido el 18 de noviembre– estuvieron presos en la Dgcim, fueron tratados a la fuerza, bajo un estricto régimen. Entre esas acciones, mencionó que los días de visita, ellos tenían que decidir entre hacer una llamada o aceptar una visita.

Aseguró además que el pasado mes de mayo, recibieron una copia de su expediente. Rechazó que se le acuse de porte ilícito de armas y de utilizar información interna de Pdvsa, porque “decir que hay problemas en la refinería, no hace falta tener información interna. Vaya a una bomba de combustible y verás las inmensas colas”.

Además, dijo Silva, se le acusa de terrorismo: “Cuando uno lee esto, se imagina otra cosa. Acciones terroristas en otros países es cuando una persona se coloca un chaleco con dinamita y vuela una estación policial. En los expedientes de los compañeros está esa palabra. Eso da mucho que pensar… Estos compañeros son tildados de terroristas por decir, por ejemplo, que el Nabarima era un peligro y que se le debía hacer un mantenimiento”.

Rosario Ríos, esposa de Girot, criticó recientemente que luego de tres audiencias diferidas, y sin ninguna acusación en los primeros 45 días después de su detención, apareciera “esa acusación fiscal fantasma”.

Destacó que Girot es trabajador obrero de la industria petrolera y no maneja información confidencial. Subrayó que la única instigación que han realizado, es la instigación del amor y a la defensa de sus derechos.

“Está un poco demacrado”

Sobre las condiciones actuales del dirigente sindical en el Rodeo II, Silva aseguró que está “un poco demacrado” por el estrés y todo lo que ha vivido desde su detención en 2020.

“En la Dgcim lo metieron, junto con Zárraga, en una celda con personas con covid-19. Después lo trasladaron al Rodeo, pero no sabemos con qué intención. La información que tenemos es que no les hicieron el PCR cuando lo trasladaron. En qué condiciones está, no lo sabemos. Es difícil”, señaló.

Destacó, sin embargo, que Girot toma diariamente las pastillas para la hipertensión, gracias al apoyo de los demás compañeros en la compra del medicamento.

Exigen liberación inmediata

Silva denunció que muchos trabajadores petroleros, con más de 25 años en el sector, han sido suspendidos, jubilados y se les han impuesto calificaciones de despidos sin causa justificada solo por denunciar las irregularidades en Pdvsa. Pese a ello, reiteró que seguirán alzando su voz, tal y como lo hizo Girot.

«Nosotros preferimos no tener salario, preferimos morirnos de hambre, pero daremos la batalla, seguiremos denunciando lo que pasa en las industrias, vamos a denunciar como están las refinerías, no tenemos miedo. Por la verdad, no ofendo ni temo, con la verdad diremos lo que tenemos que decir, como el compañero Girot», manifestó.

Y añadió: «Pedimos la liberación inmediata Girot, de Zárraga y de muchos otros dirigentes que están detenidos en el país solo por decirle a los trabajadores y al pueblo de lo que pasa en estas empresas».


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