Al menos cinco personas han muerto en el contexto de operaciones de fuerzas de seguridad en Venezuela desde julio de 2022, denunció este martes el alto comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los derechos humanos, Volker Türk. Destacó que continúan las detenciones arbitrarias y los ataques a periodistas en el país.
La oficina que dirige el alto comisionado austríaco recibió denuncias sobre otros posibles asesinatos vinculados a operaciones de fuerzas de seguridad. La información fue dada en una intervención ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
El alto comisionado añadió que aunque se han abierto investigaciones sobre algunos de esos casos y otros anteriores, muchos de ellos siguen sin resolverse años después y las audiencias judiciales son sistemáticamente pospuestas.
Türk también manifestó su preocupación por la persistencia de denuncias sobre detenciones arbitrarias. Estas incluyen personas que siguen detenidas después de que se hayan dictado órdenes de liberación, o individuos que permanecen bajo custodia antes de juicio una vez superados los límites legales.
Señaló que defensores de derechos humanos y periodistas continúan sufriendo ataques, intimidación y criminalización por parte de fuerzas de seguridad. Además, subrayó que seis líderes sindicalistas llevan detenidos nueve meses en el país bajo la acusación de conspiración y asociación criminal.
El panorama apunta «mejorías»
Türk subrayó -en todo caso- una mejora en la colaboración entre su oficina y el gobierno de Nicolás Maduro. Ejemplo de ello fue su reciente visita a Venezuela en enero. Durante el encuentro se reunió con el propio dirigente oficialista, con otros máximos líderes de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial y con representantes de la sociedad civil.
Desde el establecimiento en 2019 del equipo de la oficina en Venezuela, este ha visitado 60 centros de detención. El alto comisionado subrayó que cada mes el equipo se reúne con más de cien miembros de la sociedad civil y con víctimas. El resultado es la liberación de más de 300 detenidos.
De acuerdo con Türk existen esperanzadores signos de mejora económica en Venezuela. Sin embargo, indicó que la nación suramericana continúa afrontando serios desafíos de derechos humanos en la esfera civil, política, económica y social. Además, pidió el levantamiento de sanciones sectoriales contra el país.
La réplica de Venezuela
En respuesta a la declaración del alto comisionado, el embajador venezolano ante la ONU en Ginebra, Héctor Constant, aseguró que su país toma nota de las preocupaciones expresadas. Aunque afirmó que el debate sobre su país en el Consejo de los Derechos Humanos está excesivamente politizado.
«Nos resulta muy triste que el alto comisionado se vea obligado a hablar sobre Venezuela amparado en una resolución que hemos rechazado firmemente como muestra de selectividad y politización», opinó el diplomático.
Y añadió: «No se puede hablar de los derechos humanos en Venezuela sin abordar el terrible impacto de las ilegales coercitivas unilaterales impuestas por Estados Unidos y otros países que violan el derecho internacional».
Esas más de 900 sanciones, dijo, han generado que «hayamos dejado de percibir más de 232.000 millones de dólares en los últimos nueve años».