La masonería y el marianismo eran creencias determinantes en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Pertenecer a una logia les otorgaba importancia a los oficiales, mientras que asumían la fe católica con misas en las capillas de los cuarteles.
El presidente fallecido Hugo Chávez asumió las creencias que corrían en los pasillos de las instalaciones militares y las jugó con el espiritismo. Así lo señaló la periodista Sebastiana Barráez en un trabajo publicado en Infobae.
«Él mismo era un fiel creyente del mundo del misterio y lo oculto. No fue la excepción entre otros presidentes venezolanos de quienes se contaba que acudían a brujos y espiritistas para mantenerse en el poder», señaló.
Aseguró que la llegada de Chávez a la presidencia de Venezuela reafirmó en el poder las creencias, la fuerzas de los espíritus y el ocultismo. Muchos allegados del mandatario debieron participar e integrarse, dejando a un lado el marianismo y la masonería.
Paralelamente, aumentó, y con la intensificación de la crisis económica en los últimos años, la profanación de tumbas. Practicantes de la palería roban los huesos de los muertos para sus rituales. Hay quienes también buscan algo de valor, como dientes de oro.
«Fue muy duro aceptar esas creencias del comandante y todo eso que se hacía en Miraflores. Me costaba mucho porque soy muy católico. Todo el que quería estar cerca del presidente Chávez tenía que aceptar esos ritos», dijo a Infobae un general del ejército que hace un gesto de desagrado al narrar lo que sucedía.
«Esas cosas, los altares, todo eso que instaló en el Palacio de Miraflores. Vi a muchos generales participar en eso. Como yo no era aún general, simulé que toleraba lo que pasaba, pero lo que quiero es irme de las fuerzas armadas con la satisfacción del deber cumplido y no pensar en esas cosas, que creo son un pecado», agregó.
El oficial, quien se mantuvo en el anonimato, manifestó que muchos pensaban que el espiritismo que habría practicado Hugo Chávez era por los cubanos.
«Todo eso que llegó con religiones cubanas. A veces cuando hablábamos de la santería, el vudú, el satanismo, muchos de mis compañeros de promoción decían que esos eran poderes mágicos que requieren sacrificios. A mí siempre me pareció brujería y ya», expresó.
La periodista indicó que para políticos y militares llegar y mantenerse en el poder puede llegar a ser incluso más importante que su familia y su tranquilidad espiritual. «No es un secreto el uso de contras, altares, collares, amuletos otros objetos, que muchos oficiales y dirigentes partidistas usan, para ‘estar protegidos'», añadió.