La FANB no tiene condiciones para interactuar ni convivir con comunidades indígenas
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La Fuerza Armada Nacional Bolivariana no tiene condiciones para interactuar ni convivir con las comunidades indígenas del país, menos la yanomami. Así lo afirmó la organización no gubernamental SOS Orinoco el miércoles. El fin de semana militares asesinaron a cuatro personas de esa etnia en un supuesto enfrentamiento.

“La FANB pertenece a una sociedad con valores y códigos que los yanomami no entienden. Los yanomami y los sanema merecen interactuar con personas que entiendan y respeten sus culturas”, señaló la ONG a través de su cuenta de Twitter.

Los hechos ocurrieron en el sector Parima B del Alto Orinoco después de que los militares se negaron a devolver un router de Internet que la comunidad le había prestado. La organización Fundaredes indicó que los fallecidos son Donaldo y Jonatan, de 22 años de edad; Cariban, de 30, y Martina, de 45.

SOS Orinoco indicó que en Parima B religiosos convivieron por décadas con los yanomami dando apoyo médico y sanitario. Y recordó que el fallecido presidente Hugo Chávez desalojó forzosamente a los misioneros y dejó a los indígenas en una situación de vulnerabilidad ante múltiples factores negativos.

“El estado Amazonas está militarizado por la FANB de facto y todas sus comunidades indígenas están a merced de la influencia perniciosa de políticas de un régimen de estructura militarista. La FANB no entiende ni entenderá jamás el alcance y significado de los derechos indígenas”, manifestó.

“A los yanomami de parima B, otrora autosuficientes y orgullosos, se les ha creado una dependencia material y psicológica que los pone en situación de indefensión y postración”, agregó la organización, que además denunció la incidencia de la minería ilegal.

Minería del “oro de sangre”

SOS Orinoco afirmó que no es secreto que en Sierra Parima existe minería ilegal del “oro de sangre” oculta bajo la selva. Y que los yanomami y los sanema son usados como obreros, profundizando la situación de postración cultural y económica.

“La minería ilegal del oro de sangre en Sierra Parima y Alto Orinoco es aupada y controlada por sindicatos garimpeiros que operan desde Brasil, y en esa trama de corrupción participan activamente elementos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana”, rechazó.

En esta vista pueden ver uno de los centros de operación de garimpeiros brasileños, en la localidad de Matou, a pocos metros de la frontera internacional de Venezuela y Brasil, que sirve de trampolín para sus actividades ilícitas en territorio yanomami venezolano | @SOSOrinoco

La organización manifestó que es urgente un cambio drástico de política en Amazonas para salvaguardar las culturas indígenas y sus hábitats. La minería ilegal, enfatizó, y todas sus consecuencias, es el principal causante de la destrucción.


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