Un juez federal concedió al Departamento de Estados de Estado Unidos una solicitud para desestimar una demanda presentada por Samark López. El magnate venezolano, señalado de ser el presunto testaferro de Tareck el Aissami, pretendía lograr el levantamiento de las sanciones por narcóticos impuestas en su contra en 2017.
“Juez federal concede al Departamento del Tesoro (una) solicitud para desestimar una denuncia presentada por el magnate venezolano Samark López que busca levantar las sanciones por narcóticos impuestas en 2017”, informó el periodista Joshua Goodman.
“López argumentó que su designación por parte de Estados Unidos como capo de la droga por vínculos con Tareck el Aissami fue ‘arbitraria y caprichosa’ porque, entre otras cosas, nunca ha sido acusado penalmente de narcotráfico. El tribunal no estuvo de acuerdo”, agregó.
Goodman señaló que Erich Ferrari, abogado del magnate, perdió anteriormente una demanda de sanciones similar presentada en noviembre del oligarca ruso Oleg Deripaska, acusado de violar las restricciones y mentir para hacer que su hijo naciera en Estados Unidos.
“Capo internacional del narcotráfico”
López demandó en junio de 2021 ante una corte federal de Washington al Tesoro alegando que era víctima de una campaña falsa que lo identifica como un capo internacional del narcotráfico por sus vínculos con el funcionario venezolano.
Y afirmó, de acuerdo con The Associated Press, que la designación devastó su riqueza, su reputación y su sustento económico.
“La demanda aumenta las apuestas en uno de los casos de sanciones de mayor alcance presentados contra personas internas venezolanas en los últimos años, un factor clave en los intentos furtivos de la administración Biden de apoyar una solución negociada al estancamiento político de larga data del país”, reseñó la agencia de noticias.
NEW: Federal judge grants @USTreasury request to dismiss a complaint filed by Venezuelan tycoon Samark Lopez seeking to lift narcotics sanctions imposed in 2017. pic.twitter.com/jAtUWBXuS4
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) December 21, 2022
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro acusó en 2017 a Samark López de servir como “testaferro” de Tareck el Aissami, también sancionado el mismo día.
A los dos los acusaron penalmente en un tribunal federal de Nueva York por supuestamente violar esas sanciones cuando utilizaron varios proveedores con sede en Miami para organizar vuelos chárter a Rusia y otros lugares. En 2019, señaló AP, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas los agregó a su lista de los fugitivos más buscados.
Lopez's attorney, Washington-based Erich Ferrari, previously lost a similar sanctions lawsuit filed on behalf of Russian oligarch Oleg Deripaska.
Both complaints were seen as legal longshots given the sweeping powers afforded the U.S. government to seize assets of non-Americans.
— Joshua Goodman (@APjoshgoodman) December 21, 2022