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@JR Petare muestra la casa que construyó para la señora Carmen Sánchez en el barrio Niño Jesús de Propatria / Foto: Gustavo Matute / El Nacional

Juan Ríos es un comerciante de calzado y ropa deportiva. Tiene seis locales en el centro comercial Merpoeste de Chacao. Entre sus clientes más conocidos está Luis Bethelmy, integrante de la selección nacional de baloncesto o Alcides Escobar, grandeliga venezolano ganador de la Serie Mundial. Sin embargo, su labor altruista es aún más conocida. En parte, gracias a su alter ego de las redes sociales @JRPetare.

Para Ríos ya es costumbre comprar fórmulas lácteas y pañales con dinero propio y de donaciones, para luego entregar lo recaudado en hospitales y maternidades en toda Venezuela.

Fue así como conoció a la señora Edith, quien lo contactó para presentarle el caso de Carmen Sánchez, una madre de 4 hijos (uno de ellos recién nacido) y graves carencias en su vivienda.

“Hace tres meses llegué por medio de la señora Edith para traerle pañales y fórmula a Matheus, el hijo recién nacido de la señora Carmen. Me pidieron conseguirle aunque sea un colchón. Pero no hacíamos nada con eso. Era como darle una cura de momento a un enfermo con cáncer”, relató.

JR empezó así el proyecto de caridad más grande al que se ha enfrentado: la construcción de una casa. Otro reto significó la ubicación: el barrio Niño Jesús en Propatria. Sin embargo, esto tampoco lo detuvo.

“Cuando empecé publiqué un video a modo de campaña: señores necesitamos hacerle un hogar digno a esta familia. Pero luego tuve que viajar a Estados Unidos. Al regresar, cada quien fue colaborando con lo que se necesitaba para la casa”, indicó.

Petare afirmó que no se ha encontrado piedras en este camino específicamente. Al contrario, no faltó quien colaborara: “Nosotros pusimos cierta cantidad de materiales y luego la gente fue poniendo el resto. Hubo 3 o 4 comentarios negativos, pero de resto la gente ha estado con nosotros”.

La humildad

En las redes sociales, JR Petare cuenta con más de 320 mil seguidores. Viaja constantemente a Europa y Estados Unidos para surtir sus negocios y por placer. También es fanático de los deportes. La Serie Mundial y la final de la NBA son sus citas obligadas todos los años.

No falta quien lo critique o quien lo apoye. Pero el adjetivo que más recibe es destacando su humildad, concepto que prefiere definir con hechos.

“La humildad te nace, se demuestra. No te puedes creer más que los demás. Mientras puedas ayudar a otra persona tengas o no tengas, hazlo. Porque la ayuda no tiene que ser solamente con dinero. Puede ser con un consejo, no a juro debe ser monetariamente”.

“Un día estas en nueva york comiendo en un restaurante fino y otro día estas aquí en Niño Jesús comiendo pan con mortadela. En la pasada final de la NBA en varios juegos llevaba mi arepa con mortadela, en otro un arroz chino”, relató.

Juan Carlos Ríos

Juan Carlos Ríos nació en los Magallanes de Catia, en Caracas. Cuando tenía ocho años, su familia se mudó al barrio 12 de Octubre de Petare. Su madre era costurera. Hacía shorts deportivos y junto a su padrastro, los vendían en el mercado Guaicaipuro y en el de San Martín. Así comenzó su carrera en el comercio.

En sus ratos libres trabajaba como empaquetador y vendía periódicos, específicamente el diario El Mundo.  En diciembre, con algunos compañeros compraban papel de regalo, lazos y tarjetas y vendían todo en el bulevar de Sabana Grande o en La Marrón en el centro de Caracas. “Lo que vendíamos nos alcanzaba para comprar la ropa del 24 y el 31”, señaló.

A los 19 años empezó a vender calzado mientras estudiaba turismo en el Instituto Nuevas Profesiones. Pero interrumpió su carrera porque comenzaron sus viajes a Maicao, Colombia, para comprar las famosas sandalias Lightning Bolt.

El negocio creció y compró un local en el Mercado Los 70 en Capitolio. Traía la mercancía desde Panamá y Estados Unidos. Solo marcas originales.

JR Petare

El perfil de @JRPetare nació mientras estaba en un Suramericano de Baloncesto en Neiva, Colombia. Uno de sus amigos le insistió hasta que lo creó.

“Yo veía gente con 5 mil seguidores y eso me parecía demasiado. El mismo compadre que me dijo que creara la cuenta, me recomendó que promocionara mis productos por allí”.

Fue ganando fama y poco a poco los propios atletas lo buscaban para que Juan personalizara sus zapatos y bolsos deportivos. Destaca que nada de esto es por intercambio publicitario: “Los atletas que me piden los zapatos los pagan y ya”.

Dice ser auténtico: “Soy tal cual se muestra en las redes. Hay que tener humildad y saber donde estas parado. Hay gente que en la red social es una, y en persona es otra”.

Las donaciones

Juan Ríos decidió que podía usar sus redes sociales para ayudar. Al principio, compraba fórmulas lácteas con su propio dinero y las entregaba directamente a las madres con los niños en los hospitales.

“La situación empeoró con los precios y la escasez. Así que empecé a pedir ayuda por las redes sociales. Se me hace fácil conseguir las donaciones porque creen en uno, porque saben que el dinero que me entregan se va a utilizar en lo que proyectan”, indicó.

Aclara que no siempre puede ayudar a todo el mundo y por eso, prefiere dedicarse a la ayuda de madres con niños recién nacidos: “Antes de acostarme leo más de 40 mensajes solicitando ayuda y medicamentos. No me gusta publicar ciertos casos de enfermedades porque la gente no colabora. Prefiere darle “me gusta” a un chiste o una foto”.

Lo que viene

JR Petare seguirá manejando sus redes sociales como hasta ahora: “No compro seguidores ni me gusta ni hacer sorteos. El que me quiera seguir, que me siga por lo que uno es”.

Al finalizar el proyecto de la casa de la señora Carmen Sánchez y sus hijos Hussein, Isleidys, Ricardo y Matheus, debe viajar a Estados Unidos para surtir sus tiendas. Sin embargo, su labor altruista no la dejará atrás: “El año que viene pensamos buscar a alguien y hacer otra casa. Visitaremos cinco sitios y decidiéremos a quién le podemos hacer la casa. Quiero hacer una vivienda por año, hasta que el cuerpo aguante y la gente ayude”.


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