José Guerra
Foto archivo

El diputado José Guerra dijo que no quiere que Nicolás Maduro ni Diosdado Cabello vayan presos por los crímenes de lesa humanidad que cometieron hasta ahora.

En cambio, el también economista quiere que, en una hipotética transición en el país, hagan política entre las minorías.

Así lo dijo Guerra en una entrevista en el programa de Vladimir Villegas, Vladimir a la 1. «Yo creo que hay que hacer una ley de amnistía general (…) hay gente que quiere ver a Diosdado preso, yo no lo quiero ver preso; a Maduro en La Haya, yo no lo quiero ver en La Haya; quieren ver a Jorge Rodríguez en un psiquiátrico, yo no lo quiero ver allí», comentó.

El diputado señaló que su deseo es verlos en las calles haciendo política para las minorías y con las libertades que les quitaron a la oposición.

Las declaraciones del parlamentario generaron polémica y más de una figura pública manifestó su desacuerdo con la postura de Guerra.

«Por favor, pregúntele a José Guerra de mi parte si él tiene algún ser querido, hijo, padre o hermana, a la que la tiranía haya torturado, quemado, asfixiado, violado, guindado hasta reventarle los hombros, o electrocutado. ¿Quién es este tipo para creerse Dios de la Justicia?», dijo al respecto Tamara Suju, defensora de los derechos humanos.

«Tipos como el supuesto economista José Guerra, también supuesto opositor, son los que mantienen y se mantienen de la banda narcoterrorista que azota a la mayoría de los venezolanos. Caimanes del mismo pozo», comentó, por su parte, José Amalio Graterol, coordinador de Vente Venezuela en Estados Unidos.

Guerra se defiende

Ante las críticas, Guerra se defendió y aclaró que no está de acuerdo con la política socialista.

«Desde el 4 de febrero de 1992 he estado en desacuerdo con el proyecto chavista. A mí Chávez nunca me cautivó con su discurso, primero, usando a Bolívar, y menos cuando se declaró socialista», dijo.

El parlamentario reiteró su posición y manifestó que su deseo es ver a los personeros de la cúpula derrotados en las urnas electorales.

«Ellos me odian a mí, pero yo no los odio a ellos. Estamos en las antípodas ideológicas. Quiero un país equitativo, para todos por igual. He dicho», puntualizó.


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