Jorge Makriniotis, gerente general de El Nacional, uno de los firmantes de la carta enviada en días pasados al presidente estadounidense Joe Biden, dijo que pedir que se le dé un uso hábil a las sanciones sectoriales en un proceso de negociación no supone una concesión para el gobierno de Nicolás Maduro, sino una herramienta que permite dar pasos hacia la solución de la crisis económica de Venezuela.
Afirmó que todo el resultado de las restricciones ha sido el agravio de los problemas que sufre el país y afirmó que no se levantarán de “manera mágica” porque eso dependerá de que se logren avances concretos en una negociación. El caso de Chevron, señaló, es una aproximación de la ruta que se debe seguir para mejorar el desempeño económico.
En la carta —firmada por Luis Vicente León, Pablo Zambrano, Ricardo Cusanno, Mariela Ramírez, Feliciano Reyna, Luis Oliveros, Michael Penfold, entre otros— se solicitó a Biden impulsar negociaciones sustantivas y productivas para resolver la crisis venezolana. Se instó, asimismo, al gobierno de Venezuela, a los partidos políticos de oposición y a la Plataforma Unitaria a retomar sin demoras los procesos de negociación.
Los líderes cívicos, académicos y económicos advirtieron que no hay tiempo que perder y aseguraron que 75% de los venezolanos rechaza con contundencia las sanciones sectoriales.
En el país, coincidieron, han pedido a Maduro que acepte reformas políticas y electorales significativas y que continúe con la liberación de presos políticos. Expresaron que las autoridades deben reconocer que los acuerdos no pueden limitarse al ámbito económico y destacaron que también han planteado a la oposición la necesidad de que se unifique alrededor de principios básicos y realistas que sustenten posibles acuerdos.
Vzolanos vinculados a sectores sociales, académicos y econ hemos enviado carta al Presidente Biden para solicitar reactivación urgente de negociaciones racionales que permitan atender crisis humanitaria, estabilizar el mercado petrolero y evitar la desoccidentalización del país. pic.twitter.com/NxUNWJuQqe
— Luis Vicente Leon (@luisvicenteleon) April 14, 2022
Una oportunidad para buscar soluciones
En opinión de Makriniotis, el manejo inteligente de las sanciones y de los recursos en el exterior son una oportunidad para buscar creativamente soluciones, al menos en los próximos dos años. Recordó que Venezuela debe preparar el escenario para las elecciones presidenciales de 2024, que no será posible si no se trabaja en la recuperación paulatina de la esperanza y de los espacios democráticos.
Dijo que se pueden plantear mecanismos como la administración conjunta de recursos o el reconocimiento mutuo para atender la crisis de electricidad o de distribución de agua potable. Pero cree que esto no será posible si no existe un acuerdo entre los sectores que forman parte de un sistema político desgastado.
“Esto no es por Maduro, es por interés de todos los venezolanos. En lo personal, he criticado la gestión del gobierno y de la oposición. Son los responsables de nuestro presente, pero no utilizar esta oportunidad sería una brutalidad imperdonable en nuestra historia”, afirmó.
Venezolanos en una encrucijada
Makriniotis considera que el desgaste del sistema político ha hecho que los venezolanos se encuentren en una encrucijada. Señaló que el statu quo y las decisiones erróneas han llevado al país a sufrir una crisis multisectoral a la que se le debe poner fin.
“Tenemos 20 años de confrontación y desconocimiento mutuo entre venezolanos. Los resultados son notorios. Hemos tenido una caída drástica de nuestra economía y la destrucción de un país debe detenerse. Para avanzar en la reconstrucción es necesario comprender que debemos buscar soluciones útiles para los venezolanos”, expresó.
La carta es un llamado de atención para los políticos, de la oposición y el gobierno, que usan las sanciones con objetivos personales sin tener en cuenta el daño que le han ocasionado a Venezuela, dijo.
“Si bien en Venezuela hubo avances importantes en materia electoral el año pasado, hace falta mucho más para avanzar en la recuperación de las instituciones. Debemos ser creativos y utilizar herramientas como las sanciones para ir en esa dirección. Los firmantes no somos ingenuos, pero sí realistas. Hoy debemos encontrar los mecanismos que permitan destrancar el juego y aliviar la crisis humanitaria compleja. Y esta es una alternativa. Se los digo yo que he sufrido constantemente los ataques y por eso siento y creo que debo dar el ejemplo”, manifestó.
“Han atornillado a los autoritarios”
Makriniotis insistió en que la crisis petrolera mundial, potenciada por la invasión rusa a Ucrania, es una oportunidad sin precedentes para Venezuela.
“Debemos ser lo suficientemente inteligentes para reconstruir nuestra devastada industria petrolera. Las sanciones no funcionan como motor de cambio político y, en casi todos los eventos, los casos de aplicación han atornillado a los autoritarios. No han generado el impacto ni el cambio que se requiere dentro del Estado. Hay que buscar la manera de negociar aperturas para que mejore la situación del venezolano”, sugirió.
“La máxima presión que una parte de la oposición intentó vender como una solución mágica para el cambio en el país falló y no podemos seguir atados a estrategias que nos lleven al fracaso. No podemos seguir atrapados en el fracaso y mantener atrapado al país en una posición que ha disminuido al pueblo venezolano”, expresó.
Deben seguir las sanciones personales
Aclaró que las sanciones personales, establecidas a funcionarios vinculados a casos de corrupción, deben mantenerse. “No somos ciegos, y desde nuestros espacios hemos denunciado estas violaciones. Pero debemos utilizar las herramientas que tenemos para mejorar la calidad de vida de la gran mayoría del país”, manifestó.
Venezuela, enfatizó, no saldrá de la crisis sin una negociación y sin una cooperación política y económica. Asimismo, aseguró que quienes firmaron la carta están conscientes de que la crisis humanitaria compleja no es una consecuencia de las sanciones.
“Antes, durante o después de las grandes crisis y guerras de la humanidad, la negociación es la clave. El tema es ¿en qué momento los actores políticos deciden y racionalizan que esa es la única alternativa ante la destrucción? El caso de El Nacional y la constante violación al derecho de la libertad de expresión, por ejemplo, son tan solo un punto en la crisis general que vivimos en el país, que tiene una pobreza de ingresos de 9 de cada 10 venezolanos”, expuso.
Declaró que espera que el gobierno de Maduro entienda la importancia del momento que enfrenta el país y decida avanzar hacia la dirección correcta.
“No podemos desconocer la realidad”
Makriniotis indicó que la reflexión del momento político, los errores que se han cometido y las oportunidades que, considera, se presentan fueron catalizadores de la carta enviada a Biden. Dijo que este momento, cuando Estados Unidos tiene un enlace directo con Maduro, es una oportunidad que debe formar parte de una negociación mayor.
“No podemos desconocer la realidad, tenemos que avanzar para construir un mejor futuro. La idea que motivó la carta dejó de manifiesto lo que muchos hablan pero pocos dicen. Tenemos que entrar en una nueva estrategia, y si esta carta sirvió para motivar esa discusión, ya es una ganancia”, explicó.
Aseguró que firmó la carta a título personal, como un ciudadano que tiene el derecho a opinar sobre los problemas del país.
Críticas, “producto del silencio”
“El revuelo que ha generado la carta es producto del silencio de nuestros políticos, que en muchos casos prefieren dejar todo igual para mantener sus pequeños espacios de poder sin perder ese negocio que les representa. Para mí, utilizar la crisis que vive el país para hacer dinero es despreciable. Tenemos que ser críticos del uso de los recursos y debemos quitarnos la venda de los ojos con manejos irregulares. Si esas líneas (de la carta) molestan a algunos, eso es su problema”, dijo.
“La realidad es que esta propuesta es una verdad incómoda o una verdad a medias porque siempre ha estado presente en las negociaciones, solo que nadie ha alzado la voz para decirlo. Yo, un promotor de la libertad de expresión, siento que es correcto y oportuno resaltar esas verdades incómodas que muchos no quieren escuchar”, añadió.
Los firmantes, expresó Makriniotis, no han tenido complacencia con el poder, y afirmó que así como han criticado a Maduro, lo han hecho con Juan Guaidó. “Probablemente ese sea el centro de las críticas que han llegado después de la carta. No discuten el fondo, no hay reflexión del momento; y que se sientan atacados por la firma de 25 personas habla mucho de la debilidad de esos liderazgos a los que les conviene mantener todo como está”, concluyó.