Jesús Armas, El Nacional
El dirigente de Primero Justicia, Jesús Armas, durante la entrevista para El Nacional en la zona popular de El Guarataro, al oeste de Caracas, Venezuela. Foto: Ramsés Romero

Jesús Armas es precandidato a la alcaldía de Libertador. Lleva 16 años haciendo política y está profundamente motivado a luchar contra «el autoritarismo en Venezuela».

Aunque el tiempo para realizar unas primarias ya venció, el llamado G4 (Voluntad Popular, Primero Justicia, Acción Democrática y Un Nuevo Tiempo), siempre y cuando las condiciones estén dadas luego de las negociaciones en México, probablemente decidirá internamente sobre candidaturas para las regionales y municipales del 21 de  noviembre. Aun así, este dirigente político, sea o no un candidato, tiene una meta clara. «Luchar por Venezuela y reconstruir Caracas», dice.

Para él la renovación de la clase política en el país es necesaria. Considera importante «el liderazgo tradicional» pero también aboga por «nuevos liderazgos que sean mucho más innovadores», y entre ambos compartir experiencias políticas para beneficio del país.

«Venezuela necesita nuevos liderazgos. En los últimos años hemos visto cómo la mayoría de los dirigentes se encuentra en el exilio y hace falta que los que estamos en el país asumamos roles mucho más importantes en la política nacional, sobre todo dentro del liderazgo opositor», manifestó Armas en entrevista con El Nacional.

Este caraqueño de 34 años de edad estudió en la Universidad Católica Andrés Bello. Hizo una maestría en políticas públicas en la Universidad de Bristol, en Inglaterra. Llegó a Venezuela lleno de conocimientos y con ganas de aplicarlos. Considera que ya era el momento de entrar de lleno en la política y comenzar a hacer cosas por el país.

Jesús Armas, El Nacional
El dirigente de Primero Justicia Jesús Armas durante la entrevista con El Nacional en la zona popular de El Guarataro, en el oeste de Caracas, Venezuela. Foto: Ramsés Romero

Jesús Armas lucha contra el autoritarismo en Venezuela

El dirigente de Primero Justicia temía que los gobernantes de turno en Venezuela hicieran suyas las ideas de Karl Marx, que en el siglo XX inspiró  revoluciones como las de Rusia, China, Cuba, donde el grupo dominante fue derrocado y otros tomaron la propiedad privada y los medios de producción. Armas no se equivocó. El país está sumido en una debacle socioeconómica y las libertades individuales son vulneradas todos los días.

«Lamentablemente, desde el momento en que empecé hacer política hasta la actualidad han pasado muchas cosas que temía. Hoy más que nunca todos los venezolanos debemos involucrarnos más en la política y asumir la responsabilidad de revertir el sistema autoritario en el que estamos. Es lo que me motiva hoy: luchar contra el autoritarismo y poder llevar a Venezuela a la prosperidad», manifestó.

Al ser consultado sobre cuáles serían las herramientas para un cambio político en el país, Armas dijo que cree en la organización ciudadana. Recordó dos ejemplos de movimientos antitotalitarios: Solidaridad, en Polonia, y Carta 77, en República Checa. Pudieron crear movimientos ciudadanos no en torno a unas elecciones o aspiraciones personales, sino «en combatir la mentira».

El dirigente de Primero Justicia durante una manifestación en Caracas. Foto: Prensa Primero Justicia

Movimientos antitotalitarios originarían un cambio

Basado en sus conocimientos, Armas detalló que los gobiernos autoritarios se «basan en la mentira para desarrollar sus políticas». Es el caso de Venezuela y Nicolás Maduro, dijo, que insiste en que las sanciones que mantiene Estados Unidos es la razón de la crisis económica.

«Debemos luchar desde los espacios de legitimidad que podamos asumir eventualmente para organizar a la ciudadanía. Esto no es un camino fácil. Vamos a necesitar acompañamiento de las Fuerzas Armadas y de la comunidad internacional. Sin una presión real no vamos a salir de Maduro», recalcó.

Con la mediación de Noruega, representantes de Maduro y la oposición venezolana iniciaron recientemente un proceso de diálogo y negociación. Entre las intenciones de las partes está la necesidad de lograr una salida a la crisis que vive el país y conseguir un cronograma electoral que satisfaga a todos, empezando por los comicios regionales y locales del 21 de noviembre, y el levantamiento de las sanciones. Puntos clave en el primer encuentro.

Condiciones o no, una posible abstención en Venezuela

Y aunque las venideras elecciones de gobernadores y alcaldes pudieran ser una oportunidad no solo para la oposición, sino también para todos venezolanos, Armas aseguró que si luego del diálogo en México las condiciones siguen sin estar dadas, de igual forma se abstendrán de participar.

«Si la unidad democrática analiza todas las opciones y ve con claridad que es mejor no participar porque ayudaría más a la meta final, que es salir de Maduro, y con eso libertad y democracia al país, estaría dispuesto a no participar», expresó.

«Hoy no hay condiciones», señaló.

«Todavía hay una gran cantidad de presos políticos y líderes en el exilio. Venezuela necesita muchos más liderazgos en la calle luchando por el cambio», manifestó.

Armas considera que quienes asuman las alcaldías y gobernaciones deberán tener como objetivo cambiar el sistema político y económico del país. De esa forma podrán atacar los problemas de fondo que afronta Venezuela desde hace al menos dos décadas y que se acrecentaron en los últimos seis años.

Jesús Armas dirige Monitor Ciudad, organismo que reporta las fallas del agua en la ciudad. Foto: Prensa Primero Justicia

Libertador, municipio sin recursos

«El que asuma el liderazgo de la Alcaldía de Libertador debe tener claro que no tendrá recursos y deberá convertir el mandato en un gobierno municipal promotor y atraer inversiones de todas partes del país a la ciudad de Caracas, respetando la propiedad privada y brindándole espacios a emprendedores y empresarios venezolanos», indicó.

Dijo asimismo que el principal reto de quien asuma Libertador será confrontar el «Estado dentro del Estado» que mantiene las megabandas delictivas en la ciudad y que ha causado zozobra entre tantos caraqueños.

«Caracas no se acerca a lo que fue Medellin en la época de Pablo Escobar, en donde las muertes llegaron a más de 300.000 ciudadanos por cada 100.000 habitantes; todavía la capital puede ser controlable, siempre y cuando haya una política de Estado para enfrentar los grupos armados que hoy azotan a los ciudadanos en la capital», dijo.

Destacó la importancia de crear una política para promover la paz en los sectores populares.

«Será un trabajo de muchísimo riesgo para quienes quieran enfrentar estas bandas, pero es un trabajo que estamos dispuestos a asumir», aseveró Armas.

Jesús Armas recorriendo las calles de la ciudad. Foto: Prensa Primero Justicia

Falta de agua e inseguridad, las fallas principales

El joven político, que es ingeniero industrial, dirige Monitor Ciudad, que se encarga de informar y revisar las fallas del suministro de agua que afecta a gran parte del Distrito Capital, sobre todo a los sectores del municipio Libertador. Aseveró que con inversión privada junto con los ingresos que provee el Estado en esta materia se pudiera salvar de la desidia a Hidrocapital.

El dirigente de Primero Justicia es consciente de que el problema del agua, como la inseguridad no solo de Caracas sino de todo el país, no es algo que se se erradicará de un día para el otro. Insiste en que con «salir de Nicolás Maduro» se podría pensar en «cambiar la política de las empresas públicas del Estado y darle paso a la empresa privada para poder transformar la realidad del país».


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