El presidente Iván Duque expresó este miércoles su deseo de que Rusia cumpla su promesa de que la asistencia militar de Moscú a Venezuela no se utilizará «nunca» contra Colombia. Esto, tras la conversación que su gobierno mantuvo el lunes con el embajador ruso en Bogotá para aclarar la cuestión.
«Vimos una declaración del embajador ruso en Bogotá diciendo que ningún tipo de asistencia militar a Venezuela se usará nunca contra Colombia. Esperamos que así sea». Así lo dijo Duque en rueda de prensa en Luxemburgo, donde este miércoles comenzó una gira europea. El mandatario colombiano estará también en Francia, Bélgica y Países Bajos.
Presencia militar rusa en Venezuela
El jefe del Estado colombiano aseguró que su gobierno tuvo la ocasión de mantener una conversación «diplomática pero sincera» con el representante ruso. Todo para aclarar los objetivos de la presencia militar de ese país en Venezuela.
«Lo que pasa en Venezuela no es geopolítica. Lo que realmente pasa en Venezuela es una situación horrenda de un régimen que patrocina los asesinatos más brutales en Colombia en la historia reciente», aseguró Duque.
Señaló que el gobierno de Nicolás Maduro ha protegido a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Mencionó los asesinatos de Jesús Santrich, Romaña y El Paisa, jefes del grupo armado.
Relaciones diplomáticas entre Rusia y Colombia
«Colombia tiene relaciones diplomáticas con Rusia desde hace tiempo, pero tenemos que ser capaces de separarlo de la situación en Venezuela», indicó Duque.
El jefe del Estado colombiano se expresó en estos términos en rueda de prensa junto al primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel. Este último dijo al respecto que hay que «evitar entrar en un período de Guerra Fría en el que se tiene que elegir entre Occidente y el Este».
Duque inició en Luxemburgo una gira europea en la que mantendrá diversos encuentros, entre ellos en Bruselas con los presidentes de las instituciones comunitarias, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.