La inundación ocurrida el lunes en Manaos, Brasil, dejó tres venezolanos y dos militares heridos, ninguno en estado grave, informó el diario Folha de São Paulo.
Medios brasileños señalan que cerca de 40 familias de migrantes venezolanos que vivían en un refugio perdieron sus pertenencias tras desbordarse el río Igarapé.
Defensa Civil indicó que ocho personas fueron remitidas a un centro de salud en la capital del estado de Amazonas, entre ellas una mujer embarazada y un bebé.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran cómo el agua y el pantano cubrieron el lugar. Una pared lateral se convirtió en una suerte de presa contra la fuerte corriente, lo que provocó que subiera el nivel del agua.
El comandante de la Operación Acogida en Manaos, el coronel Arnaldo Bezerra, detalló que entre los enseres perdidos se encuentran refrigeradores, mobiliario de oficina y computadoras.
El año pasado otra inundación afectó el hotel Eros y los clientes tuvieron que ser rescatados en un bote inflable.
Con lluvias superiores a la media, este año Manaos se prepara para la inundación más grande jamás registrada.
El jueves 29 de abril el río Negro alcanzó el severo nivel de inundación de 29 metros.
De acuerdo con datos oficiales, la Operación Acogida ha recibido a más de 265.000 migrantes y refugiados venezolanos que solicitaron regularización de su estatus migratorio.