Hospital General de Guatire-Guarenas
Familiares de las tres mujeres afectadas hacen vigilia en inmediaciones del Hospital Victorino Santaella. Foto: Martín Lobatón

Cerca de dos meses de vigilia permanente y de gastos para la obtención de medicamentos e insumos médicos, lleva la familia de Erika Castro, joven parturienta que se encuentra en observación en el área de Obstetricia del Hospital Victorino Santaella, debido a que fue referida a este centro de salud de Los Teques por contraer una infección en el Hospital General de Guatire-Guarenas

La información la publicó el periodista Martín Lobatón en La Voz de Guarenas. Indicó que conversó con Deyanira Espinoza, madre de Erika Castro, que le dijo que el martes en horas de la mañana su hija sufrió un desvanecimiento, lo que indica que su estado de salud aún es de cuidado por lo que se encuentra en constante monitoreo del personal médico del Hospital Victorino Santaella.

“Llevo casi dos meses viviendo con esta angustia, por irresponsabilidad médica en el Hospital General de Guatire-Guarenas, lugar donde acudió entusiasmada mi hija a dar a luz, y terminó viviendo sus peores días al contraer una infección severa que le afectó su organismo”, señaló.

Destacó que “la negligencia médica y mala praxis nos cambió nuestro día a día, y hemos tenido que conseguir dinero para poder costear los gastos que genera su tratamiento, a lo que se suma alimentación y permanencia, como viajes constantes a Los Teques”, agregó.

“Lo que más nos sorprende es la indiferencia, indolencia y falta de sensibilidad humana de los organismos del Estado que no se han pronunciado en torno a estos casos, porque no sólo es mi hija la víctima, hay otras mujeres afectadas, incluso algunas lamentablemente perdieron la vida”, manifestó.

Hospital General de Guatire-Guarenas

Espinoza indicó que existe una especie de silencio cómplice del Ministerio de Salud, de la Gobernación del estado Miranda, del Ministerio Público, así como de las alcaldías de Plaza (Guarenas) y Zamora (Guatire), instituciones que no se han preocupado ni siquiera en acercarse para preguntar si necesitan algo.

Espinoza dijo que actualmente quedan sólo tres pacientes del grupo que fue transferido del Hospital General de Guatire-Guarenas a Los Teques: Erika Castro, Verónica Davis y Yeraldin Yánez, “esta última gracias a Dios ha mostrado mejoría en su estado de salud, y fue la última en llegar al Victorino Santaella”.

“Esperamos pronto salir de esta pesadilla, y una vez recuperada mi hija vamos a acudir a todas las instancias posibles a denunciar esta aberración médica que ha ocasionado serios daños a jóvenes muchachas que con ilusión fueron a dar a luz, y terminaron en una morgue o en terapia intensiva”, concluyó.


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