Henrique Capriles aseguró en una entrevista con el medio El País que conversar con Nicolás Maduro representa una oportunidad para que la situación de Venezuela cambie. “Conversar con Maduro no significa legitimar a Maduro. El adversario tiene poder y si yo no hablo con quien tiene el poder, ¿cómo cambio lo que quiero cambiar? Eso solamente es posible hablando, lo otro es a tiros. El que cree que es a tiros, que no me busque a mí”, sentenció.
Capriles afirmó en dicha entrevista que actualmente Maduro entendió que la oposición no se va a rendir. “Nosotros también hemos entendido que Maduro no se va a rendir. Estamos hablando efectivamente de una negociación. Eso no fue lo que se planteó hace un tiempo atrás. Yo creo que hay una posibilidad”, aseguró.
El excandidato presidencial y líder opositor afirmó ante el medio que Venezuela está ante su mejor oportunidad en años. Por ello, Capriles le solicitó a la comunidad internacional que participe como observador en las elecciones regionales que acaba de convocar el régimen de Maduro para noviembre.
Aseguró, además, que lo que se está buscando actualmente son soluciones y que el país empiece a recuperar su democracia. Asimismo, consideró que el escenario político en el país es diferente porque ahora la Casa Blanca en Estados Unidos cuenta con una nueva administración.
“Trump ya no está. Nosotros tuvimos unos tiempos muy complejos porque la política estaba muy influenciada por esa Administración. Temas como el Programa Mundial de Alimentos abrían una confrontación muy dura entre quienes piensan que servir un plato de comida significa darle oxígeno a Maduro. Se le ha engañado a la gente diciendo que si la gente come o si la gente tiene medicinas eso le da oxígeno a la dictadura. No, eso le da oxígeno al pueblo venezolano”, opinó.
El rol de la comunidad internacional
La comunidad internacional, a juicio del exgobernador, juega un rol importante porque no hay recuperación económica sin restablecer las relaciones con Occidente.
“Yo creo que Maduro tiene gente alrededor que le demanda soluciones económicas y sociales. Por eso él hace gestos que pueden empezar a abrir las puertas de una discusión sobre un acuerdo, una solución política, que permita ir recuperando la democracia”, consideró.
El político reflexionó sobre la situación actual en Venezuela y opinó que lo que está ocurriendo actualmente es un problema de desconfianza generalizado.
“El tema político ha perdido mucho interés en Venezuela. Los liderazgos estamos completamente mermados. Habría que ver para creer. Yo no me he creído el CNE hasta que lo vi. En la medida que vayamos recuperando la institucionalidad, la gente va a empezar a creer otra vez. La gente ahora no cree ni en Maduro ni en nosotros”, explicó.
Oposición dividida
Durante la entrevista se le preguntó a Capriles si consideraba la unidad dentro del sector de la oposición un elemento clave para alcanzar la meta de restaurar la democracia. Ante esto, Capriles explicó que la unidad de la oposición siempre ha sido electoral y tuvo una expresión de éxito en el 2015.
“Pero hay que tener una ruta y un plan realista, que no es jugar a ser gobierno, porque o tienes el poder o no lo tienes. No puede ser gobierno y oposición. Maduro usurpa el poder, pero tiene el poder. Estados Unidos no decide quién tiene el poder, lo decidimos los venezolanos”, aseveró.
Y agregó: “Hay una crisis de liderazgo dentro de la oposición. Pero para mí en este momento lo relevante no es a quién le atienden el teléfono en Bruselas o en Washington, eso es simplificar la política y la crisis venezolana. Yo creo que aquí lo relevante es hacia dónde vamos. La discusión de la oposición no puede ser quién es el líder o quién es el que sale en la foto. Aquí hay gente pasando hambre”.
En la entrevista reveló que este fin de semana tendrá una reunión con Guaidó para hablar de la estrategia que aplicará la oposición ante el nuevo escenario político.
“No solamente es importante el qué, sino el cómo. No podemos seguir en lo mismo”, concluyó.