El anuncio del SoulSound en Venezuela, un festival de música electrónica en Caracas y una «experiencia de aventura» en Canaima, que tendrán lugar desde el 17 hasta el 22 de enero, ha provocado críticas en las últimas horas en las redes sociales. La preocupación se debe, principalmente, a los daños irreparables que pueden sufrir los parques en el país con la organización de este tipo de eventos.
En febrero de 2022, la publicación de fotos de famosos, influencers y socialités celebrando un cumpleaños sobre el tepuy Kusari de Canaima encendieron las alarmas por el riesgo latente de que estas zonas protegidas sean destruidas. Desde ese entonces, se han hecho más visibles los abusos que se cometen contra la naturaleza y eso, a su vez, ha permitido que las denuncias tengan mayor alcance.
De acuerdo con la información enviada por los organizadores del SoulSound a El Nacional, el evento es una «experiencia única» de varios días, donde los asistentes disfrutarán de diferentes actividades. Primero, se realizará un «festival mágico» de música electrónica el 18 de enero, con la temática de Ávatar, la épica película de ciencia ficción del director James Cameron.
Ese día, se presentarán varios DJs nacionales e internacionales. Entre ellos, se mencionan Arodes, Nicolás Nohra, Saraga, Vanee y un invitado especial que «sorprenderá al público».
Luego, los viajeros que pagaron el paquete completo viajarán a Canaima, en el estado Bolívar, por «una aventura inolvidable» que, según dijeron los organizadores, permitirá que los asistentes se recarguen de la «mejor energía» para este nuevo año 2024.
«Conocer Venezuela y su magia»
Aseguraron que el SoulSound está creando una comunidad internacional para que los turistas tengan la oportunidad de «conocer Venezuela y su magia» a través de una logística segura y confiable.
El evento será tanto para locales como para extranjeros. «Los venezolanos serán nuestros invitados especiales y le brindamos la oportunidad de elegir la asistencia a cualquiera de nuestros eventos, así sea a nuestra fiesta temática de Ávatar en Galipán o la aventura de Canaima o el paquete Full Experience (Ávatar + Canaima)», señalaron.
¿Cuáles son los precios?
Para el evento, los organizadores manejan precios diferentes: unos para los venezolanos y otros para los extranjeros.
En la página de Techno and Chill, una empresa de eventos con sede en Los Ángeles, señala en su página web que para los extranjeros el precio de la experiencia completa tiene un precio de 2.400 dólares más 180 dólares por gastos de reserva.
Este paquete incluye: 2 noches en el Hotel Humboldt de Caracas (solo desayuno incluido); una bienvenida en el restaurante Altitud de Galipán; un vuelo chárter general desde Caracas a Canaima (ida y vuelta); 3 noches en el campamento Waka Wená de Canaima (todas las comidas incluidas, sin alcohol) y seguridad y transporte VIP.
Además de excursiones regulares en el parque, entrada de acceso completo al «grupo de Ávatar principal» y una entrada de acceso completo a la clausura de Canaima.
Para los venezolanos locales, hay varios precios de entradas: generales (80 dólares), VIP (150 dólares), Boiler (150 dólares), Mesa VIP para 6 personas (1.200 dólares); Mesa VIP para 10 personas (1.800 dólares). Además de Boiler Room para 8 personas (2.800 dólares) y Backstage para 15 personas (3.500 dólares). Todos estos boletos son para la fiesta principal de Ávatar.
«Todas aquellas personas dentro o fuera de Caracas pueden asistir al evento de Caracas sin tener que ir a Canaima. Son dos eventos por separado, solo estamos promoviendo la experiencia», dijeron.
Pese a que inicialmente se comentó que el festival de música electrónica tendría lugar en Galipán, los organizadores posteriormente aclararon a El Nacional que el evento sería «del lado de la cinta costera de La Guaira, no dentro del pueblo de Galipán».
«Promover el turismo en Venezuela»
Dijeron asimismo que SoulSound trata de crear una comunidad para promover el turismo en Venezuela, ofreciéndole a los turistas una forma «confiable y segura» de conocer el país, «ya que muchas personas quisieran ir, pero aun no tienen la confianza suficiente por la crisis que hemos vivido y por la reputación que tenemos en el exterior».
«El target que estamos moviendo es un turismo fiestero y que, a la misma vez, le gustan las experiencias. Por eso tenemos alianzas con una marca internacional, Techno & Chill, para poder brindarle seguridad a nuestros clientes», afirmaron.
«No hay festival en Canaima»
SoulSound señaló a esta redacción que el festival de música será en Caracas y enfatizó que, al día siguiente de este evento, los extranjeros podrán viajar al Parque Nacional Canaima con el plan turístico y regular que brindan las posadas.
«Las personas han mal interpretado la información por no saber leer. Por que hemos dicho en varios posts que el festival es en Caracas y luego vamos a Canaima por una aventura. En ningún momento hemos dicho hay festival en Canaima», afirmaron.
Al tratarse de un plan únicamente con fines turísticos, los organizadores no lo ven como un riesgo. «Constantemente van turistas a conocer el gran Canaima, cualquier persona puede ir, promover el turismo y brindar la oportunidad de conocerlo», añadieron.
El cierre del evento será el 22 de enero. Las personas están convocadas a una cena grupal en la que todas deberán estar vestidas de blanco.
¿Qué dice un experto?
El biólogo e investigador Carlos Peláez, de la organización Provita, en conversación con El Nacional, hizo algunas observaciones sobre el evento de SoulSound, tanto en Caracas como en el Parque Nacional Canaima.
En primer lugar, destacó que Galipán se encuentra en un parque nacional y afirmó que la vocación de este tipo de figuras de protección «no son festivales de música electrónica».
«La diferencia entre Canaima y El Ávila es que Canaima es más antiguo, mas biodiverso, más famoso, más impresionante y, por lo tanto, es más chocante verlo ser utilizado como salón de fiestas de personas a las que la conservación no les importa. Pero la figura de protección es la misma y sigue siendo una ilegalidad», expresó.
Dijo que hay figuras que protegen a la biodiversidad de ruidos que la alteren, como luces o de uso excesivo por humanos y posibles contaminantes asociados a grandes eventos, como lo son los fuegos artificiales.
«Desde el punto de vista ciudadano, sé el uso discrecional de un patrimonio nacional para el disfrute de una casta minera explotadora. Porque usan el parque, incluyendo su vocación recreativa, como una mina. Lo explotan y no dejan nada útil, ni siquiera la contemplación. Esa es otra cosa, la vocación recreativa de los parques nacionales busca promover en el visitante la fascinación, conocimiento y respeto por la naturaleza y la biodiversidad», expuso.
Peláez resaltó que, desde el punto de vista histórico, «es lo mismo de siempre» porque, afirmó, la construcción del Hotel Humboldt solo fue un capricho.