La solicitud de presupuesto para el año fiscal 2022 presentada por el gobierno estadounidense de Joe Biden al Congreso contempla 55 millones de dólares destinados a reforzar la asistencia humanitaria en Venezuela. Se pretende asistir con esos recursos a la sociedad civil, medios independientes y actores democráticos.
Anthony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos, señaló que en total se solicitan 2,800 millones de dólares de ayuda para avanzar en los derechos humanos en el exterior, luchar contra la corrupción y fortalecer y defender las democracias, reseñó la Voz de América.
La propuesta la analizarán el Congreso y el subcomité de asignaciones de la Cámara este mes.
Pero, aunque es el país que más donaciones ha hecho para los venezolanos, el economista Dany Bahar, del Instituto Brookings en Washington, considera insuficiente el aporte.
“El cuello de botella no está en los gobiernos locales, sino en la comunidad internacional. La ayuda internacional que se ha dado hasta ahora a los refugiados venezolanos es sumamente pequeña comparada por ejemplo con la crisis de refugiados Siria”, dijo el economista a la VOA.
Kimberly Gianopoulos, directora de Asuntos Internacionales y Comercio en la oficina de Rendición de Cuentas de Estados Unidos, señaló algunos problemas con los que se consiguen diversas organizaciones para entregar la asistencia en Venezuela.
Principalmente, indicó también al medio, el trabajo con las instituciones financieras o bancos para que el dinero llegue a su destino, se compren los artículos que se necesitan, como alimentos, medicamentos, ropa, entre otros.
“El Departamento del Tesoro dijo que llevan a cabo mesas redondas con socios y otras organizaciones en el área para entender los problemas que tienen. Y compartir orientación sobre cómo esas organizaciones pueden entregar esa asistencia”, expresó Gianopoulos.