La Asociación Civil Gente del Petróleo y el Sindicato Unapetrol -organizaciones que agrupan a los 23.000 despedidos por el gobierno entre 2002 y 2003 de Petróleos de Venezuela S.A, Pdvsa, por haberse opuesto a la politización y desviación de su misión como empresa de energía- se dirigen a la opinión pública con el propósito de expresar su posición ante los graves delitos de corrupción que se continúan cometiendo en esta empresa, en el pasado una de las mejores a escala mundial.
Señala que el más reciente de ellos, según los mismos voceros oficiales, es un hecho de robo que supera los 21.000 millones de dólares. Y en el cual -dice- se han visto involucrados altos funcionarios, militares y encubridores.
“Es necesario aclarar a la opinión pública que este bochornoso suceso no es nada nuevo en la esfera gubernamental, ni en Pdvsa. Por el contrario, se suma a la continuidad de las malas prácticas implantadas desde los más altos poderes, transgrediendo la Constitución nacional, las leyes, los principios y los valores“, indicaron.
Una industria sin controles
Y agregaron: “Nos preguntamos ¿dónde está la Contraloría General de la República? ¿Dónde está la Contraloría Interna de Pdvsa? Cómo puede haber controles, si en el pasado reciente el presidente de Pdvsa era al mismo tiempo ministro de Energía y Petróleo; y ahora se vuelve a repetir esa aberración, en la que la misma persona planifica, presenta resultados y los aprueba. Pareciera que el gobierno norteamericano, a distancia, logra investigar con mejores resultados que las autoridades que tienen esta misión en el país. Muchos de los señalados tienen desde hace tiempo órdenes de captura en Estados Unidos“.
«La moral está corroída»
Para Gente el Petróleo y Unapetrol resulta inaceptable que la industria petrolera esté destruida por una mala gestión y por la corrupción de quienes la han convertido en su proveedora de divisas. “¿Es que esos funcionarios no hacen su declaración de bienes al ingresar? ¿Es que no hay una selección adecuada o no hay controles? Resulta inadmisible que Pdvsa no presenta el Informe Anual de Gestión desde el año 2016“, señalaron.
Apuntan que Pdvsa con 46.000 empleados en nómina producía 3,5 millones de barriles por día en 2002. Hoy, a duras penas, la cifra alcanza los 700.000 b/d, con 144.000 empleados. Las refinerías están casi paralizadas y con una producción que no satisface el mercado nacional. De allí el calvario para conseguir gasolina, sobre todo en el interior del país. En lo que va de año, menos de 3 meses, se han producido 8 accidentes operacionales. «Y no seguimos porque la lista es larga y conocida», manifiestan.
«La moral está corroída. Tenemos una nueva clase social que ostenta su riqueza malhabida en un país donde 87% de los venezolanos pasa hambre y sufre penurias por la falta de asistencia médica», expresan.
«La salvación y sanación de Venezuela»
Afirman que el acto efectista de detenciones y propaganda a través de los grandes medios oficialistas no es la cura definitiva contra este mal engendrado hace 24 años. «La salvación y la sanación de Venezuela parte de un cambio de paradigmas. Donde es necesario la contribución de mujeres, hombres, académicos, instituciones y visionarios que promuevan un plan de gobierno integral. Capaz de impulsar el retorno y el sustento de la democracia, sobre la base de una economía diversificada y productiva, servicios eficientes, creación de empleos formales, una nueva esfera de justicia, respeto a la vida, a la propiedad y restablecimiento de las libertades conculcadas».
Obviamente -asegran- es una tarea titánica. «Es un desafío que tomará tiempo, esfuerzo, trabajo emprendedor y muchas inversiones con el apoyo de los organismos multilaterales y los inversionistas privados».
Gente del Petróleo y Unapetrol destacan: «Vale aclarar, por otra parte, que quienes postraron el país y devastaron su principal industria carecen de experticia, profesionalismo y probidad para llevar adelante un cambio que signifique ganancia para todos los venezolanos. Porque -como hemos visto en estos últimos 24 años- lo que privilegian son sus negocios y una ideología que lleva sobre sus hombros la marca del fracaso».
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Señalan que el cambio tiene que ser profundo, respaldado por un nuevo modelo que promueva el trabajo creativo y emprendedor, la reactivación de la economía, la incorporación de nuevas tecnologías y lo más importante: reimplantar los valores ciudadanos para que Venezuela logre el bienestar común.
Con información de nota de prensa de Gente del Petróleo