Garimpeiros brasileños invaden las cabeceras del río Orinoco
@SOSOrinoco

La organización SOS Orinoco denunció que garimpeiros brasileños invaden desde hace dos años las cabeceras del río Orinoco, en el estado Amazonas, hogar del pueblo yanomami, y con la presunta anuencia de la Guardia Nacional Bolivariana.

«La minería está totalmente prohibida en Amazonas, y además esto es un parque nacional, por lo que está doblemente prohibida», dijo SOS Orinoco en un video publicado en X, en el que mostró la proliferación de la minería ilegal en la zona.

Precisó que existen seis sectores donde los garimpeiros brasileños extraen recursos minerales de forma ilegal: tres de ellos en Venezuela y tres en Brasil.

En Amazonas, específicamente en el sector 2, de aproximadamente 360.000 metros cuadrados de bosques y riachuelos, la invasión es mayor y proviene del sector 5, en el país vecino, donde el daño ambiental es mucho más grave.

«Militares cobran vacunas»

«Dos de nuestros informantes locales coinciden en que los militares venezolanos cobran vacunas para permitirles minar a los brasileños, quienes usan indígenas yanomami venezolanos como mano de obra casi de esclavos, sin contar el daño físico y moral a lo que los someten», afirmó la organización.

SOS Orinoco señaló que no había podido detectar las minas en la zona anteriormente por la permanente nubosidad que las cubre. «Ahora hemos logrado acceso a imágenes de alta resolución y sin nubes», aseguró.

@SOSOrinoco

En las imágenes se puede observar el puesto de la GNB con una mina de oro al lado, una prueba, según la ONG, de la participación corrupta de militares. También se ven toldos en las adyacencias. Las imágenes fueron tomadas en diciembre de 2022.

«Los típicos toldos azules que usan los garimpeiros brasileños demuestran que es una actividad en curso. La mayoría de las minas apareció en los últimos dos años. Ese puesto está permanentemente habitado por militares», indicó SOS Orinoco.

Y añadió: «Esto solo pudo ocurrir con el visto bueno de los militares venezolanos bajo el amparo de los gobiernos de ambos países».


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