En Cabo Verde se está realizando un proceso de extradición contra Alex Saab, colombiano y testaferro de Nicolás Maduro, señalado de haber hecho una fortuna por medio de dudosas estructuras empresariales con las que manejó, entre otros, suministros de los CLAP y divisas preferenciales venezolanas.
El fiscal general de Cabo Verde, José Landim, confirmó el proceso de extradición de Saab y aclaró que la detención se llevó a cabo por mandato internacional debido a la alerta roja de la Interpol, recoge el semanario de ese país A Nação.
«Fue arrestado como podría suceder en cualquier otro país por donde pasara», agregó
Landim explicó que luego de la detención de Saab lo que procede es enviarlo ante un juez para la validación del arresto.
Ahora, el país que solicitó la detención, Estados Unidos, deberá enviar una petición de extradición, lo que iniciará un nuevo proceso.
«Por ahora, solo hay una detención por extradición», dijo el fiscal.
El país que solicita la extradición tiene 18 días para formalizarla. Pero ese período, dice A Nação, podría extenderse 40 días.
«Cabo Verde es miembro de las Naciones Unidas, como la mayoría de los países del mundo. Como tal, es parte de las convenciones de la ONU sobre diversos delitos. Me refiero al crimen organizado, la corrupción, el narcotráfico», dijo el fiscal refiriéndose a la reciprocidad de su país con las demás naciones.
En la mira
Cuando Saab fue detenido en el país insular ya habían llegado agentes federales de Estados Unidos para evitar que el colombiano se les escapara, como ya ocurrió con el general retirado Hugo el «Pollo» Carvajal cuando lo capturaron en Aruba y España, dice El Tiempo de Colombia.
Por eso se inició una carrera para que Estados Unidos lo reclamara, aunque todavía no existe el tratado de extradición con Cabo Verde, una isla que tiene autonomía pero poca estabilidad política.
Sin embargo, en 2019 Estados Unidos y Cabo Verde firmaron un acuerdo bilateral en materia de apoyo en justicia penal que haría viable la extradición.
Los términos están centrados en temas de narcotráfico, así como lavado de dinero y crimen organizado. El fiscal de Miami Michael Nadler gestiona su extradición y trata de detener su posible expulsión a Caracas, donde es defendido por el régimen de Nicolás Maduro, que incluso lo calificó de «agente bolivariano».
Saab sabe muchos secretos de Maduro. Por eso el régimen es el más interesado en que guarde silencio: no solo conoce las fortunas personales, sino, además, acuerdos con Irán, Turquía y Rusia, temas geoestratégicos para Estados Unidos.
Sus allegados, dice El Tiempo, no descartan que se pida que sea deportado a Colombia. Pero, a pesar de que allá tiene un proceso por lavado de activos, no tiene orden de captura y la circular roja que pidió la Fiscalía fue negada por el juez del caso.